¿Trastorno alimenticio? Estas 13 señales son sutiles, pero jamás las ignores
Hay señales que merecen nuestra mayor atención
En un mundo que lamentablemente pondera la delgadez y promueve las dietas estrictas, a muchas personas se les hace cuesta arriba lidiar con ello y termina corriendo el riesgo de caer en un trastorno alimenticio.
De todas maneras, es importante que conozcas ciertas señales no tan evidentes pero que podrían revelar un problema de alimentación:
‘Estoy tan gorda” y ”odio mi cuerpo” son algunas de las frases más comunes que repiten, sin importar que hayan bajado de peso de forma notoria.
#2 Pánico a comer en público
Tener un gran temor o vergüenza a comer en público puede ser una señal bastante difusa. Una persona con un trastorno alimenticio puede tener miedo a que les llamen la atención sobre qué y cómo comen.
Además, significa que el momento de comer se ha convertido en todo un ritual para ellos y una situación que les genera, incluso, más ansiedad cuando tienen que hacerlo adelante de otra persona.
#3 Vello corporal
Esto es una reacción natural del organismo ante la excesiva pérdida de grasa en el cuerpo, y que utiliza para adaptarse al peso bajo y mantenerse caliente.
#4 Cocinar para otros
Este es una especie de placer o una forma de ”comer a través de otros”.
#5 Piel reseca
A su vez, la boca también se reseca como señal de deshidratación y un desbalance de electrolitos en el cuerpo.
#6 Llevan su comida a todos los sitios (si no, no van)
De todas maneras, evita al máximo tener que comer adelante de otros y si puede no asistir, no lo hace.
#7 Sentir frío, todo el tiempo
#8 SOLO alimentos ”seguros”
#9 Ejercicio en exceso de determinada manera
Sin embargo, cuando el ejercicio empieza a reemplazar otras actividades como eventos sociales o se realiza incluso cuando la persona está enferma, es una clara señal de un posible trastorno alimenticio.
#10 Mejillas hinchadas
Esto se debe a la inflamación de las glándulas salivales.
#11 Rituales a la hora de comer
#12 Combinaciones extrañas de comida
#13 Se pesan más de una vez al día
Ahora bien, si detectas alguno de estos comportamientos en alguna amiga o familiar, o en ti misma, es muy importante que no te quedes de brazos cruzados. La mejor opción es hablarlo pero jamás en un tono prejuicioso, sino siempre desde un lado de apoyo y contención. Recuerda que todo lo que digas tendrá un impacto en la persona, por lo tanto debes cuidar cada una de tus palabras.
Y si te encuentas padeciendo alguno de estos síntomas, acude a familiar, una amiga o un especialista, cualquiera te ayudará para que te recuperes de la mejor manera. No ignores ninguna de estas señales, ya que tu salud está corriendo peligro y vales mucho más que eso.
Fuente: IMujer.com