Paz Vega, amante de Paulo Coelho en su filme biográfico
La actriz española Paz Vega aglutina en un solo personaje a muchas de las amantes que más sufrieron por Paulo Coelho en el filme biográfico del escritor brasileño, que llega el 31 de julio a las pantallas estadounidenses para mostrar el camino de superación y dolor del autor de “El alquimista”.
“Tuvo varias amantes en su época de juventud con las que no cuajó. Entonces era un hombre difícil. Fue un hombre que hizo mucho daño a muchas mujeres, porque ellas estaban preparadas para el matrimonio pero él no”, asegura en una entrevista la actriz que encarna a Luiza, personaje al límite y síntesis de todas esas mujeres sufridoras.
El filme cuenta la parte oscura, “la mejor historia”, como reza su título, de un escritor que, tras una juventud marcada por varios intentos de suicidio e ingresos en sanatorios, encontró su luz y la canalizó a través de una literatura que ha guiado a millones de lectores en todo el mundo.
Así, las lecciones para la vida que ofreció en “Once minutos” o “El peregrino” nacieron de una existencia complicada que ahora plasma en la gran pantalla el realizador Daniel Augusto con Júlio Andrade metiéndose en la carne de Coehlo y Nancho Novo en un papel secundario.
Paz Vega, cuando vio por primera vez la película, se sorprendió doblemente. Por un lado, porque muchas de sus escenas habían sido eliminadas, incluido un suicidio que impactó demasiado a la audiencia en los pases de prueba. Pero, sobre todo, por la belleza de las imágenes conseguidas por Augusto, un casi debutante.
“Me pareció un chico joven pero muy maduro, muy serio. Quería imprimir una visión muy particular, muy personal. Es una película valiente y de una factura muy cuidada”, describe.
Vega llegó al proyecto siendo ya admiradora de Coelho. “En su día ‘Verónica decide morir’ me tocó mucho”, asegura y describe al escritor como “una persona fascinante”. “Oirle hablar de la vida, del mundo, de cómo están las cosas, el amor… Es maravilloso. Con un lenguaje sencillo te emociona”, dice tras haberlo conocido personalmente en Santiago de Compostela (España).
Coelho estuvo pendiente de todo el proceso de creación de la película, pero dejó total libertad una vez se empezó a rodar para no controlar las decisiones artísticas.
Y en este filme Vega sigue en la dinámica de los últimos años de su carrera: desde que creó familia se embarca en proyectos internacionales llenos de grandes nombres en los que tiene una aparición episódica.
“Cuando no tenía hijos de alguna manera sí trabajaba mucho, papeles que llevaban tres, cuatro meses de trabajo, rodar, viajar… Cuando tienes hijos te planteas que a veces es mejor o a mí me compensa más tener un personaje interesante en un buen proyecto, aunque sea más pequeño, pero que me permita no separarme de mi familia por mucho tiempo”, reconoce.
Después de una época de eclosión en el cine español a principios del siglo XXI con “Lucía y el sexo” -por la que ganó el Goya-, “Solo mía”, “El otro lado de la cama”, “Hable con ella” o “Carmen”, y tras dar el salto a Hollywood con “Spanglish”, de James L. Brooks, Vega se quedó a vivir en Los Ángeles.
“Estoy totalmente instalada en Los Ángeles. Todos los proyectos que he hecho han salido desde allí, incluso los europeos” afirma, y, así, en estos años ha sido Maria Callas en el fallido biopic de “Grace of Monaco”, con Nicole Kidman, y ha rodado con Danis Tanovic “Triage”, al lado de Colin Farrell.
Sus próximos proyectos la llevarán a compartir cartel con Sarah Jessica Parker en “All Roads Lead to Rome” y a ser la hermana “beata y oscura” de Carlos V (interpretado por Adrien Brody) en “Emperor”, dirigida por el otrora autor de culto Lee Tamahori.
Además, siempre tiene la puerta abierta al cine español, pero recuerda que “hubo una época muy buena, en el 2000, como un resurgimiento del cine, pero a partir del 2005 y sobre todo con la crisis en 2008 fue el declive. Pero con todo y con eso se han dado casos de películas con éxito”
“Hay directores, actores muy buenos. Hay muy buena materia prima, mucho talento. La pena es que no tengamos el soporte económico que tiene que tener una industria cinematográfica como en otros países ni el apoyo de los que llegan a mandar”, concluye.
Fuente: El informador