“Mismo trato para la mujer y el hombre”: Ariadne Meza.
Por: Carmina López Martínez
Con gran destreza la directora del Instituto de la Mujer del Municipio de Puerto Vallarta, la licenciada Ariadne Meza Montejano fue directa al asunto al plantear la necesidad de poner en el centro de la discusión la importancia de la participación de la pareja en cuestiones familiares; lograr su autonomía para realizar diversas actividades, sin tener que pedir “permiso” al varón. Lograr acceso y control de los recursos económicos de ambos, así como mayor colaboración de los varones en el cuidado, educación y crianza de los hijos entre otros escenarios en los cuales se ha dejado sola a la mujer.
Tal como lo plantea la socióloga estadounidense Margaret Shuler: “un proceso por medio del cual las mujeres incrementan su capacidad de configurar sus propias vidas y su entorno, una evolución en la concientización de las mujeres sobre si mismas, en su estatus y en su eficacia en las interacciones sociales.” Esto es un punto de mucha importancia para toda mujer en el mundo actual asentó la funcionaria municipal ante un auditorio de poco más de 100 personas, muchas de ellas con clara conciencia de su participación en la transformación de la sociedad. Ahí se presentó una breve reseña histórica del desarrollo experimentado por la mujer y lo cual pocas veces se conoce. Entonces dio algunos datos: Diotima de Mantinea, supuesta sacerdotisa y maestra de Sócrates. Gorgoy Andrómeda, Teanode Pitágoras y Temistiade Epicuro. Hipatia, pensadora y matemática al final del periodo helenístico; todas ellas personas brillantes que estuvieron a lado de grandes pensadores a los cuales acompañaron y hasta cierto punto formaron.
Me parece interesante citar algunos momentos en la vida de Mileva Maric y Albert Einstein, se conocieron en 1896 en el Instituto Politécnico Federal de Zurich estudiando la carrera de física. Ella era la única mujer inscrita en matemáticas y fue la primera mujer que se licenció en física. La pareja se flechó porque hablaban el mismo lenguaje: ella le dio clases de matemáticas, que nunca fueron el fuerte de Einstein, preparaban juntos sus exámenes y compartían el interés por la ciencia y la música. Él le escribe en 1900:
“Estoy solo con todo el mundo, salvo contigo. Qué feliz soy por haberte encontrado a ti, a alguien igual a mí en todos los aspectos, tan fuerte y autónoma como yo”. El asunto es que según parte de la información obtenida La Nación, 23/11/96 Albert Einstein, Cartas a su novia Mileva, Princeton University Press, 1987, se nota con claridad la importancia de esa novia, saltan algunas interrogantes la más fuerte es la siguiente:
¿Será verdad que existen pruebas de que Einstein destruyó las cartas que hubieran podido probar la autoría de Mileva en la teoría de la relatividad? En esa pareja de físicos alguien tenía que cuidar a los niños, especialmente a uno que padecía trastornos mentales graves; alguien tenía que lavar y preparar la comida, y ése fue el papel que Einstein y la sociedad patriarcal asignaron a Mileva, quien subordinó todas sus aspiraciones a los objetivos de él, puso todos sus conocimientos a su servicio. Él eligió el camino de la ciencia.
La conferencia transcurrió con datos y preguntas interesantes para los asistentes, asimismo continuaron llegando personas con víveres para llevarlos a las internas del Reclusorio Femenino de Puerto Vallarta, para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, motivo por el cual se realizó esta conferencia a la que asistió la regidora del H. Ayuntamiento, Doris Ponce Aguilar egresada de la UNIVA Puerto Vallarta de la licenciatura en Derecho y la cual felicitó ampliamente a la expositora.
Cabe destacar la recopilación de artículos de aseo personal por los jóvenes de bachillerato, los cuales entregaron al final de la conferencia así como cartas escritas por los estudiantes dedicadas a las mujeres del reclusorio femenil.