¿Cuáles son los cambios que desencadena el deporte en tu cuerpo? Descúbrelo
“Realizar ejercicio es bueno para la salud”. Todos estamos cansados de escuchar esta verdad que se ha convertido en un verdadero cliché y que ha perdido la fuerza para motivarnos a activar nuestro cuerpo.
Pero, como resignarse a la inactividad no es una opción, es fundamental que encontremos un nuevo estímulo, que sea lo suficientemente poderoso como para propulsarnos del sillón de una vez por todas.
Entonces, ¿sabes cuál puede ser este estímulo? Conocer los efectos que la actividad física desencadena en nuestro cuerpo.
Presta atención…
#1 Pulmones
Con el tiempo, y como consecuencia del incremento repetido de la frecuencia respiratoria, se eleva la cantidad máxima de oxígeno y nuestro cuerpo se torna más saludable. Así es: cuanto más en forma nos mantengamos, mayor va a ser nuestra capacidad volumétrica de oxígeno y menos nos agitaremos cuando salgamos a correr, por ejemplo.
#2 Diafragma
Un pequeño descanso y una respiración profunda en medio del ejercicio aliviará la aflicción. También, puedes optar por fortalecer este músculo con trabajos localizados en el gimnasio para evitar este tipo de dolencias en el futuro.
#3 Corazón
Por otra parte, algo por demás positivo que posee la actividad física es que favorece el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos y, de esta manera, contribuye a equilibrar la presión arterial.
#4 Riñones
Por otro lado, en la parte superior de estos órganos se encuentran las glándulas suprarrenales. Estas son las encargadas de secretar el cortisol, que impulsa la conversión de nuestras reservas corporales en energía, y la adrenalina, que es la encargada de acelerar el ritmo cardíaco.
#5 Cerebro
Por otro lado, el ejercicio físico también está asociado con la liberación de neurotransmisores, entre los que destacan las endorfinas, relacionadas etrechamente con el bienestar. En este sentido, estos neurotransmisores promueven la calma, mejoran el humor,reducen el dolor y los niveles de presión sanguínea.
El cerebro también libera serotonina, la “hormona de la felicidad”, que previene la depresión y se relaciona de forma directa con el estado de ánimo. Pero no solo se encarga de cumplir estas funciones, sino que además favorece los movimientos intestinales y sacia el apetito.
Fuente: IMujer.com