Británicos desarrollarán robots que puedan pensar y actuar.
La industria aeroespacial, manufacturera, nuclear y de agricultura están comenzando a desarrollar sistemas autónomos que pueden hacer tareas que son difíciles o peligrosas para los humanos, como aviones y autos no tripulados.
Investigadores de las universidades inglesas de Sheffield, Liverpool y Bristol están desarrollando un proyecto multimillonario para contrarrestar los temores que han surgido de estas nuevas tecnologías.
El estudio, con un financiamiento de más de dos millones de dólares (1.4 millones de libras esterlinas), “verifica técnicas para responder a preguntas de seguridad, ética, legalidad y confiabilidad en sistemas autónomos”, afirmó el líder del proyecto de la Universidad de Liverpool, Michael Fisher.
Por su parte el investigador de Robótica de la Universidad de Sheffield, Sandor Veres, aseguró que “necesitamos robots que puedan tomar decisiones difíciles pero también tienen que ser capaces de manejar situaciones que son complicadas para los humanos”.
La información que dio a conocer este día la Universidad de Sheffield destaca que un ejemplo es la industria automotriz, donde un auto autónomo tiene que ser capaz de frenar cuando esté a punto de chocar con otro vehículo.
“El sistema a bordo tiene que ser capaz de calcular rápidamente los posibles resultados de un posible número de acciones para poder llegar a una decisión aceptable. La seguridad del peatón y del pasajero va a mejorar”, precisó Veres.
Por su parte, el Laboratorio de Robótica de la Universidad de Bristol, estará a cargo de la ética en robots.
“Si vamos a confiar en los robots especialmente al interactuar con humanos, deberán ser más que seguros”, señaló el profesor Alan Winfield del departamento de Robótica de Bristol.
El proyecto tiene como fin demostrar que los robots pueden tomar decisiones basadas en la ética, la ley y la seguridad, así como establecer los lineamientos futuros para los creadores de sistemas autónomos.