Compartieron la Tradicional Rosca de Reyes en la UnivaPV.
J. Mario R. Fuentes.
Durante una amena reunión en las instalaciones de la Universidad del Valle de Atemajac, Campus Puerto Vallarta, ahí el maestro Luis Zúñiga Bobadilla, director general de esta Casa de Estudios encabezó el evento en el cual jefes académicos y directivos de las diferentes oficinas administrativas compartieron el delicioso pan con chocolate caliente.
Minutos antes de las 14 horas se invitó a todo el personal administrativo para departir el suculento pan; asimismo se realizó la misma operación con los docentes del turno vespertino-nocturno invitados por la máxima autoridad de la Univa-PV recibieron una felicitación todos aquellos que tuvieron la suerte de encontrar al “niño”, al momento del hallazgo, rompieron en risas los asistentes y de inmediato los agraciados escogieron entre tamales y atole para degustarlos el Día de la Candelaria.
Origen asombroso
Se recordarán las narraciones realizadas por Marco Polo en su libro El Millón: los tres Reyes salieron de Persia, su fin era adorar al profeta recién nacido y llevarle tres regalos: Oro, incienso y mirra. Si el profeta prefería el oro se convertía en rey terreno, si tomaba el incienso era Dios pero si prefería la mirra se transformaba en médico. Este acontecimiento se recordó a lo largo de la celebración realizada en la Universidad Católica de Puerto Vallarta; los nombres de los Reyes: Melchor, Gaspar y Baltazar, su fin: adorar al niño.
Asimismo se recordó entre los docentes el origen de la tradición de partir la rosca, la cual fue en la Edad Media, específicamente en Francia comenzó a celebrarse esta fecha, «cristianizando la costumbre pagana de “elegir un rey de las fiestas” Inspirado en el Eclesiastés, la gente se reunía en la noche familiar alrededor de una rosca de pan dulce adornada con azúcar y frutas cristalizadas, en la que habían escondido un haba, como símbolo de la huída de la persecución del rey Herodes».
Habrá Tamales y Atole
En la tradición mexicana se tiene en la rosca una figurilla de plástico oculta en el enorme pan, al cortar cada comensal su ración sabe que el cuchillo simboliza el peligro en el que se halla el niño Jesús, aunque la persona que encuentra por suerte la pequeña figurilla al comer su parte de pan es, según se estipuló en la costumbre, anfitrión de otra celebración, el 2 de febrero, Día de la Candelaria. Esta persona debe preparar el ropón de gala para el niño Jesús además de los alimentos descritos anteriormente. «Para los cristianos, la forma circular de la rosca simboliza el amor eterno de Dios, que no tiene principio ni fin. Los confites son las distracciones del mundo, que nos impiden encontrar a Jesús. La costumbre de los cristianos de Palestina llegó a Europa y posteriormente a América».