Tu pequeño es increíble y estos 3 datos sobre su pancita te van a dejar impactada
Durante los primeros meses de vida el sistema digestivo de tu bebé no está completamente maduro y esta es la razón de que sea más vulnerable a sufrir de infecciones, que causan enfermedades como la diarrea o el estreñimiento.
Del día 1 a los 6 meses, el sistema digestivo de tu bebé pasará por grandes cambios a medida que desarrolle la capacidad para digerir los alimentos, así como la formación de una microbiota saludable que necesita para protegerse.
#1 Sufre una evolución al nacer
Debido a que el estómago de tu recién nacido es muy pequeño, y su capacidad es limitada, requiere que lo alimentes frecuentemente con tu leche materna. Ésta contiene los nutrimentos adecuados en cantidad y calidad, que favorecerán una correcta maduración y desarrollo del sistema digestivo de tu bebé siga desarrollándose adecuadamente.
#2 Su digestión es inmadura
Lo anterior se debe a que su cuerpo no produce suficientes niveles de enzimas para digerir los almidones hasta después de los 6 meses; y para absorber los carbohidratos hasta los 7. Y la lipasa, que ayuda a digerir las grasas, alcanza buenas cantidades entre los 6-9 meses.
#3 Tiene un forro digestivo débil
Conforme tu bebé va creciendo, el revestimiento de la mucosa digestiva madura (gracias a los nutrientes y lactobacilos probióticos que obtiene de la leche materna) y entonces el sistema digestivo puede combatir con más facilidad a las bacterias que causan infecciones.
Puedes ayudar a la pancita de tu bebé
Ahora que ya conoces un poco más sobre sistema digestivo de tu bebé, es importante que sepas que brindarle una buena alimentación, con nutrimentos adecuados en cantidad y calidad, es la clave para que su desarrollo sea adecuado.
Así, en los primeros seis meses, tu bebé debe consumir de manera exclusiva leche materna. Ésta contiene proteínas de alta calidad que le ayudarán a la maduración digestiva y alcanzar así un óptimo desarrollo.
Sin embargo, al cumplir el año de edad, el sistema digestivo de tu pequeño aún no ha terminado de madurar, por lo que no todos los alimentos son adecuados para él, por ejemplo, la leche de vaca contiene una cantidad de proteínas, sodio y potasio demasiado altos como para ser procesadas y asimiladas por su organismo.
Por eso te recomendamos que adaptes su alimentación a la etapa en la que se encuentra tu pequeño, buscando alimentos especializados como fórmulas en polvo, que estén diseñados para proporcionarle los nutrimentos que su pancita necesita.
Fuente: IMujer.com