Trámite cumplido para México
México dio 45 minutos de terror y 45 muy congruentes con su jerarquía, al menos respecto al rival.
Y así, con sólo un tiempo de buen futbol, el Tri no tuvo problemas para vencer de visita 1-3 a El Salvador, para mantenerse invicto en la Fase se Grupos de la eliminatoria mundialista rumbo a Rusia 2018 en la Concacaf.
Ante un Estadio Cuscatlán que no se llenó por el desencanto previo de la afición, el equipo mexicano supo venir de atrás en un cotejo que se complicaron ellos mismos, y de paso sellaron la eliminación de los locales, que tendrán que esperar otros cuatro años para intentar volver a una Copa del Mundo, evento que no juegan desde España 1982.
Sin complicaciones
Habida cuenta los problemas para integrar al equipo, por las bajas de varios de sus titulares, Juan Carlos Osorio decidió poner a sus mejores hombres disponibles, y armar con ellos una alineación lo más congruente posible.
De lo poco que tuvo que improvisar fue con Miguel Layún, quien dejó su costado izquierdo para permitir que jugara ahí Torres Nilo y el del Porto pasar a la derecha, funciones que no desconoce y que además empatan con su perfil natural.
En la primera mitad los problemas del Tri fueron de concepto y no de esquema. El equipo nacional se quiso poner a los pelotazos con la escuadra local, lo cual de entrada le hizo dividir el esférico.
Pese a no estar jugando a lo que sabe, México no la pasaba tan mal hasta que, al minuto 21, un balón perdido en medio campo lo toma Jaime Alas, quien llega al borde del área y saca servicio para Bonilla, quien se encuentra con la desesperación de Torres Nilo, quien comete una mano increíble para que se decrete la pena máxima.
Alexander Larín cobra ‘a lo Panenka’, con frialdad, para poner la pelota por el centro del arco mientras Ochoa se tendía a la izquierda, para el 1-0 en favor de El Salvador.
México se descompuso más con la desventaja y fue incapaz de generar jugadas de peligro.
Vuelta a la normalidad
En el complemento Osorio mandó a la cancha a Jesús Dueñas por un nervioso Torres Nilo, Layún volvió a la lateral izquierda, y el equipo mexicano salió a tocar la pelota y a imponer la jerarquía de sus hombres.
Al minuto 52 llegó el empate por la única vía clara hasta ese momento, la pelota parada. Así, Héctor Moreno aprovecha la pésima marca de Punyed, que lo deja sólo en un cobro de falta, y el zaguero iguala el juego al rematar con la zurda, pero con toque a la red, un centro de Guardado.
Seis minutos después Héctor Herrera metió un servicio medido al movimiento de Ángel Sepúlveda, quien, sin marca, colocó su remate de cabeza a placer para vencer a Arroyo y darle la ventaja al equipo mexicano.
A partir de ahí se derrumbaron los locales y sólo era cuestión de tiempo para que cayera el tercero. Llegó por la vía de un penalti polémico sobre Sepúlveda y fue Raúl Jiménez quien cobró de gran forma, un toquecito al centro, para poner cifras definitivas de 1-3 en favor del equipo mexicano.
ASPECTOS TÁCTICOS
Ataque congruente
Lejos de dejarse llevar por la confianza de sentirse clasificado al Hexagonal, o por la adrenalina de poner a los jóvenes, Juan Carlos Osorio mandó un 4-4-2 muy lógico, con un ataque donde combinaba la dinámica de Sepúlveda y la potencia y experiencia de Raúl Jiménez (foto).
La cintura, clave
En el medio campo Osorio se decidió por la experiencia de Rafa Márquez, a quien no puso a corretear salvadoreños desde el fondo de la zaga. Rodeó a Rafa de los dos mejores volantes que tiene, Guardado y Herrera, y por izquierda colocó a Aquino. La consecuencia: Rafa tuvo un partido tranquilo.
Atascado
En el primer tiempo, de manera inexplicable, México no tuvo un buen funcionamiento. Las malas condiciones de la cancha asustaron a más de un jugador azteca que intentaron jugar a los pelotazos ante un equipo que aceptó gustoso la invitación, y que demostró superioridad en ese terreno.
Dueñas se adueñó
Además de alguna cuestión del tipo mental, Osorio decidió salir al segundo tiempo con una modificación que fue muy importante. Dueñas entró a jugar de lateral derecho en lugar de Torres Nilo, que era el futbolista más nervioso del Tri. Layún se fue a su parcela izquierda y el movimiento liberó a todos en la cancha.
LA FIGURA
Héctor Moreno (México)
En un partido donde hubo lapsos de mucha oscuridad, el central del PSV de Holanda se mantuvo claro durante los noventa minutos. Se posicionó como el hombre fuerte y líder de la zaga, además de darse el tiempo de subir con atingencia para marcar el gol del empate.
Fuente: El Informador