Terminó el viacrucis de no tener agua: María Castillo
Wendy Díaz
Luego de llevar a cabo el evento protocolario de la inauguración de la introducción de agua potable en las colonias Paso Ancho, Paso del Molino y Paso del Guayabo, vecinos de esta localidad manifestaron su alegría al verse beneficiados por este servicio que esperaron durante más de cuatro décadas.
En este sentido la señora María Castillo Pineda habitante de Paso del Guayabo, no pudo ocultar su felicidad al saludar al personal de la paraestatal que visitó su hogar meses atrás, donde compartió su vivir diario sin agua, pero que en esta ocasión abrazó con gusto porque ese sufrir –dijo- ha llegado a su fin. “Estoy realmente feliz, el tener agua limpia en mi casa y sobre todo haber acabado con ese viacrucis de diario para obtenerla, me ha cambiado la vida” resaltó.
Por su parte la señora Mariela Anahí Carrillo Salcedo, vecina de Paso del Molino expresó su tranquilidad por el hecho de tener agua potable en su hogar “No teníamos agua en la casa y era una situación muy difícil porque la obteníamos del río, sabiendo que el agua de río no es muy limpia y eso nos causaba a la larga enfermedades, pero ahora ya por fin hemos dado un respiro de alivio porque ya tenemos agua. Estamos muy emocionados al punto que creo que voy a gritar de gusto” afirmó entre risas.
La señora Alma Rocío Rodríguez Álvarez perteneciente a la colonia Paso del Molino, narró en entrevista su sufrir al día a día con la carencia del vital líquido durante sus 26 años de residencia en esta localidad y felicitó a titular del sistema y su equipo de trabajo por acercarse a las colonias que llevan tantos tiempo esperando el servicio.
En este tenor el señor Teodoro Langarica Becerra y su esposa Eulalia González Ramos, habitantes de la colonia Paso del Molino, describieron con tristeza su padecer durante casi dos décadas, al acarrear todos los días agua para poder desempeñar sus labores diarias y calificaron como un “gusto bárbaro” el ya contar con una llave dentro de su hogar que con sólo girarla los suministra de ese líquido que vale oro para esta pareja.
“A partir de ahora tenemos una nueva vida porque el agua para nosotros es lo máximo, la obscuridad la podemos pasar, pero no podemos estar sin tomar agua, de verdad que es una alegría inmensa” manifestó Don Teodoro.
Finalmente el señor Julio Hernández Ramírez de la colonia Paso del Guayabo, reconoció en el director del sistema operador del agua del municipio esa sensibilidad para acercar beneficios a la gente que más lo necesita.
“Era irónico que tuviéramos un río a lado y no tuviéramos agua, era como tener todo un manjar y no poder comértelo, ahí estaba el agua pero no podíamos ocuparla para nuestras actividades diarias, sin duda César Abarca está sirviendo a la población como una persona humana que se sensibiliza con la gente haciendo un servicio verdadero” enfatizó.
El señor Hernández además calificó como histórica la llegada del agua a esta zona “Estoy convencido de que nos van a cambiar las ideas básicas de convivencia, ahora serán más tranquilas ya no habrá una lucha constante entre vecinos que porque ya nos robaron el agua, o nos machetearon la manguera, en verdad estábamos en una guerra por el agua que hoy ha llegado a su fin” concluyó.