Sequedad y contaminación provocan arrugas.
La sequedad en el ambiente y la contaminación atmosférica en otoño e invierno contribuyen al envejecimiento prematuro de la piel y a la aparición de arrugas. Un nuevo estudio realizado por investigadores japoneses ha revelado que esto se debe a que la sequedad ambiental incrementa la secreción de la proteína MMP-1, que desempeña un importante papel en el envejecimiento cutáneo.
La Dra. Cristina Selva, médico estético en Centros de Recuperación del Estado Saludable (CRES), ha explicado que el viento y el frío disminuyen la humedad del ambiente y causan una descompensación en la temperatura de la piel y una reducción del metabolismo basal de la misma, lo que puede provocar su deshidratación.
La contaminación atmosférica, además, origina la muerte prematura de las células y, como consecuencia, acelera el envejecimiento, algo que ha confirmado una reciente revisión de estudios realizada en Francia y China, que se ha publicado en Journal of Dermatological Science. Según esta investigación, la polución perjudica la piel de los seres humanos, porque contribuye al envejecimiento prematuro y disminuye los antioxidantes de la piel.
Los cambios bruscos de temperatura, algo habitual en invierno cuando se pasa de un local cerrado y con calefacción al frío del exterior, pueden también provocar en las personas propensas rojeces en la cara o eccemas.
El viento y el frío disminuyen la humedad del ambiente y causan una descompensación en la temperatura de la piel y una reducción del metabolismo basal de la misma, lo que puede provocar su deshidratación
Para proteger la piel frente a los agentes climatológicos adversos y la contaminación, los expertos recomiendan preparar la piel, manteniéndola bien hidratada y nutrida. La Dra. Selva aconseja una buena higiene facial, mañana y noche, usar protector solar durante todo el año, y tomar frutas y verduras de temporada, por su capacidad antioxidante y porque las vitaminas que contienen protegen del frío y de los efectos perjudiciales de la radiación solar.
En cuanto a los tratamientos estéticos disponibles para combatir la flacidez y el envejecimiento de la piel, y reafirmar y tonificar el tejido cutáneo, la especialista recomienda el peeling químico exfoliante para eliminar las células muertas, la mesoterapia facial y, en casos de pieles extremadamente secas, aconseja recurrir a la bioestimulación con plasma, que consiste en “la infiltración de factores de crecimiento autólogos”.