Saludable y bella consumiendo jitomate
Jitomate, es una verdura muy utilizada en la gastronomía mexicana, no sólo por su color rojo característico, sino porque también ayuda a potencializar el sabor de otros alimentos. Existe una gran variedad de especies como: el bola, cherry o cereza, guaje o saladet, jitomatillo, etc. En ocasiones las personas lo denominan tomate, sin embargo se puede confundir con el tomate verde, el cual aporta un sabor totalmente diferente.
Su presentación natural es la más refrescante, pero ¿qué ventajas obtenemos al consumirlo? Las nutriólogas Ana María Tello y Paulina Álvarez lo comenta:
Propiedades nutricionales
- Es un vegetal con un buen contenido de fibra, en su mayoría se compone de agua y pocas calorías.
- Tiene vitaminas A, C y E, las cuales se consideran como antioxidantes que favorecen la actividad inmunológica.
- Su contenido en potasio ayuda a la correcta contracción muscular, a mantener hidratado el cuerpo, y a evitar la presencia de dolores o calambres por deficiencia de este nutriente.
- Contiene licopeno, otro antioxidante, que pertenece a la familia de los betacarotenos, mismos que le dan el color rojo y también los podemos encontrar en la papaya
A tu salud
- El jugo de tomate crudo ayuda a limpiar la piel y los órganos, aunque lleva más contenido de sodio.
- Es rico en ácido fólico, el cual sirve para prevenir defectos congénitos, por ello, se recomienda a mujeres embarazadas.
- Se recomienda consumirlo para reducir las molestias durante el período menstrual.
- El licopeno puede ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer como el de estómago, útero y próstata.
Para tu belleza
La doctora Laura Juárez Navarrete, presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología explica:
- Aplicar tomate directo se le atribuye una acción astringente, va a reducir la grasa, y por eso se usa frecuentemente en el acné, aunque en algunas personas puede provocar reacciones alérgicas si se tiene piel sensible.
- En ocasiones si se mezcla con azúcar se generan ácidos glicólicos, los cuales funcionan como exfoliantes de la piel.
La mejor forma de consumirlo
De preferencia crudo porque sigue conservando sus propiedades, por ejemplo, en ensaladas.
Si es cocido es mejor asado porque no se destruyen tantos nutrientes como al exponerlo mucho tiempo al calor.
Al usarlo en puré o para preparar sopas, trata de no colarlo para que se quede la fibra.