¿Qué es mejor un tanque de oxígeno o un concentrador de oxígeno?
Antes del covid-19, si había equipo médico en el hogar consistía determómetro, monitor de presión arterial y glucómetro (si había alguien en la familia con diabetes o hipertensión). Sin embargo, el oxímetro y el tanque de oxígeno se han vuelto prioritario. Aunque de este último, ¿es mejor que un concentrador de oxígeno o qué diferencia hay entre ambos?
Alrededor de 1 de cada 5 personas que contraen covid-19, presentan un cuadro grave y experimentan dificultad para respirar. Las personas de cualquier edad pueden adquirir esta enfermedad y presentar los siguiente síntomas”, describe la Organización Mundial de la Salud.
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¿Qué es mejor un tanque de oxígeno o un concentrador de oxígeno?
Para saber la respuesta es necesario conocer en qué se diferencian.
De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el oxígeno es un gas que las células de nuestro cuerpo necesita; ingresa a través del aire que absorben los pulmones e ingresa a la sangre, viajando a órganos y tejidos.
Algunas afecciones reducen la capacidad de nuestro cuerpo para adquirir oxígeno, de ahí la terapia o tratamientos adicionales para respirar los cuales necesitan alguno de estos aparatos:
Tanque de oxígeno
- Se llena con oxígeno líquido
- Es de fácil desplazamiento
- El oxígeno líquido se agota lentamente, incluso si no lo estás ocupando debido a que se evapora
Concentrador de oxígeno
- Es un suministro de oxígeno que no se agota
- No lo tienes que llenar
- El inconveniente con él es que para funcionar requiere una fuente segura de energía, por lo que es recomendable tener un tanque de reserva
- Hay concentradores que son portátiles y tienen pilas pero su precio puede ser un poco más elevado, dependiendo de dónde se adquiera
En ambos casos se requiere un elemento: cánula nasal, un tubo o sonda plástica que se enrolla por encima de las orejas, con dos extremos que se encajan dentro de las fosas nasales. En algunos casos se puede requerir una máscara de oxígeno.
- Tanto la cánula como la mascarilla se deben reemplazar cada dos a cuatro semanas.
¡Ojo! Antes de usar este elemento de apoyo es importante que consultes con un experto de la salud. Por otro lado, debes tomar en cuenta que su uso puede provocar que labios, boca y nariz se resequen, para evitarlo humedece con aloe vera o lubricantes a base de agua.
Fuente: Salud180.com