Prueba de fuego para “Maze Runner”
Sin posibilidades de vivir, con el enigma de la muerte. En un mundo inhóspito donde la fantasía puede convertirse realidad. Es así como Wes Ball, director de “Maze Runner: Prueba de fuego” recrea en la pantalla la emblemática novela de James Dashner para el deleite de sus seguidores, logrando duplicar, triplicar y hasta multiplicar diez veces las ganancias invertidas de la película cuya primera parte arrasó las taquillas de Estados Unidos, Australia, Bélgica, Brasil, Francia, Reino Unido, Italia y Corea del Sur.
Con un antecedente económico tan exitoso, era cuestión de tiempo para que la cinta tuviera una secuela, y desde este fin de semana es posible disfrutarla en las salas de cine tapatías. El realizador Wes Ball quiso continuar la saga de Maze Runner con un segundo largometraje caracterizado por su alta dosis de ciencia ficción, suspense y acción. Prueba de la confianza que tenía en la saga los estudios, “Maze Runner: Prueba de fuego” comenzó con un mayor presupuesto a la inicial entrega, además de tener a sus pies escenarios más grandes.
“Todo se vuelve un poco más grande, naturalmente hay más locaciones, hay un elenco más grande y (Wes Ball) tiene más días para completar el rodaje, lo cual significa más dinero”, explica a través de un comunicado de prensa Wyck Godfrey, productor de Maze Runner
Las interpretaciones de Dylan O’Brien, Kaya Scodelario, Thomas Brodie-Sangster, Ki Hong Lee, Rosa Salazar, Jacob Lofland y Giancarlo Esposito son parte del elenco que ya se convirtió en una de las sagas juveniles con mayor proyección a futuro en años recientes.
Su propio estilo
Desde la primer entrega, los comentarios de los críticos, aficionados a la saga literaria y público en general sobre la película notaron un ligero parecido entre “Maze Runner” con las películas de “Los juegos del hambre” y “Divergente”. Sin intención de entrar en polémica, Wyck Godfrey asegura que cada historia tiene su propio sello.
“Tomamos un acercamiento muy distinto a ‘Los juegos del hambre’ y ‘Divergente’ en el sentido que Wes (Ball) siempre quiere hacer que todo se sienta real. Todo lo que en el libro era demasiado exuberante y que no podía creer como público, él no lo hacía. (…) Él quería personas que se vieran como aquellas que imaginó con el libro”.
Por su parte, la distancia que toma “Maze Runner: Prueba de fuego” tiene con el libro en el que se supone está basado fue otra de las críticas que tuvo que enfrentar Wes Ball, quien argumentó en una entrevista con MTV que todas las diferencias que se percibían tienen una razón y que los misterios que aún quedaban sin resolver quedarán compensados en las demás películas.
Nuevos peligros en el horizonte
Tras el peligroso escape del laberinto que tuvo Thomas y sus compañeros del área, en esta nueva entrega se enfrentarán a nuevos retos para poder salir de toda la región controlada por CRUEL, organización que desde la pasada película no los ha dejado descubrir el mundo real y además de depender completamente de ella si es que quieren sobrevivir.
Ahora que el grupo de chicos venció la primera parte del laberinto, tendrán que desafiar a la fase dos de pruebas, en la que cruzarán un desierto con temperaturas contrastantes y deberán lidiar con “la llamarada” con tal de desenmascarar a las fuerzas superiores.
Fuente: El Informador