Promueve Premio Maguey reflexión en torno a la diversidad sexual
° En una sociedad llena de juicios, perdemos la oportunidad de aprender del otro: Pavel Cortés
Puerto Vallarta
El ejercicio de la sexualidad es un ejercicio político, sociológico, antropológico y artístico; advirtió el director de contenidos y programador de Premio Maguey, maestro Pavel Cortés Almánzar, en la clase magistral “El cine como generador de cambio social”, impartida la mañana del martes en el Auditorio “Dr. Juan Luis Cifuentes Lemus” del Centro Universitario de la Costa (CUCosta).
Este 2017 la sección, que presenta lo mejor del cine “queer” y LGBTTTI (lésbico, gay, bisexual, travesti, transexual, transgénero e intersexual), cumple cuatro años consecutivos de arribar a este destino turístico de la mano del Festival Internacional de Cine en Puerto Vallarta (FICPV) y seis años dentro de la programación oficial del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).
De acuerdo a Cortés Almánzar, el proyecto surgió como un “espacio privilegiado” para hablar sobre sexualidad en el marco del FICG; el festival “más grande e importante de Latinoamérica y, sin duda, el de mayor tradición y trayectoria en el País”. Dado que el cine es un reflejo fiel de la realidad humana, el cine enfocado en la diversidad es un claro ejemplo de cómo se vive la misma, al tiempo que el contexto geográfico, político e ideológico determina cómo el ser humano vive su sexualidad.
“Desde que inició Premio Maguey nos dimos cuenta que la cinematografía “queer” / LGBTTTI es una cinematografía especial, auténtica y, que al igual que el cine de autor o independiente, enfrenta retos inimaginables para poder lograr cada una de estas obras y que sean observadas, analizadas y disfrutadas por los espectadores”, precisó.
En la recién concluida edición 32 del FICG, Premio Maguey contó con 17 largometrajes en competencia, provenientes de doce países: Argentina, Brasil, Canadá, México, Cuba, Dinamarca, España, Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, Islandia e Italia. “Corpo elétrico”, del director brasileño Marcelo Caetano, obtuvo el principal galardón por ofrecer “una perspectiva nueva en la que no hay lugar para la estigmatización, pero sí para abrazar el amor en todas sus formas”, según el fallo del jurado.
Respecto a los cuestionamientos sobre la pertinencia de incluir una sección dedicada a la diversidad sexual dentro del contexto de un festival internacional, Cortés Almánzar –quien también ha fungido como presidente del jurado del Premio Sebastiane del Festival de Cine de San Sebastián– enfatiza la necesidad de resignificar la diversidad en medio de una cultura donde los dogmas prevalecen.
“Replanteemos nuestras creencias y la manera cómo asumimos la sexualidad de los demás. Todos nosotros tenemos la capacidad de entender que todos somos diferentes. En una sociedad llena de juicios, lo único que perdemos es la oportunidad de aprender del otro; lo mucho que puede aportar a nuestra cultura e ideología y enriquecer lo que somos como seres humanos”.
Pese al reto que entraña presentar una selección de películas LGBTTTI ante una sociedad de contrastes como en Jalisco, el también productor, director y guionista se muestra optimista y declara que las proyecciones que integran Premio Maguey contribuyen a entender, de una manera más profunda y reflexiva, el significado de la otredad.
“El poder del cine y el arte, y lo que esto nos aporta, ayudará a generar un cambio social necesario que se está dando de forma natural y espontánea. Gratamente nos damos cuenta que cada vez son menos las mentes que rechazan lo diferente”.