Es peor comer por estrés que por antojo
Normalmente comemos por placer, pero también podemos comer por estrés.
Los antojos nos llevan a comer por placer y comemos lo que tenemos en mente y se nos antoja en ese momento. En cambio, cuando comemos por estrés no ponemos atención a que es lo que estamos comiendo, la ansiedad es la que nos orilla a hacerlo.
Un estudio realizado por la Universidad de Harvard, asegura que las preferencias en los alimentos y los famosos “atracones de comida” suceden con frecuencia ante una situación de estrés.
El estrés físico o emocional, aumenta el consumo de alimentos altos en azúcar y grasas
El azúcar genera una sensación de bienestar y crea un efecto de recompensa y los sentimientos se relacionan con esa sensación.
Entre las consecuencias de salud al comer por estrés se encuentran: Dolor muscular, cambios de humor radicales, complicaciones respiratorias, alteraciones digestivas y cardiovasculares.
Por eso es importante saber controlarse y dejar de comer por estrés y que mejor sea por placer y con moderación.
Fuente: Salud180.com