Parkinson: la enfermedad casi “invisible” y cómo el Covid ha afectado a quienes la padecen
La enfermedad de Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa y, aunque no se menciona con tanta frecuencia, transforma la vida de los pacientes. Platicamos con la Dra. Ingrid Estrada, neuróloga especialista en Parkinson y Trastornos del Movimiento, sobre esta enfermedad y cómo el Covid ha afectado a quienes la padecen.
El coronavirus nos ha impactado a todos de algún modo, sin embargo, uno de sus principales impactos ha sido en el terreno de la salud. Por un lado, están quienes enfermaron o fallecieron por Covid-19, pero también se encuentran los pacientes con otros padecimientos que se han visto afectados por la pandemia.
Ya sea porque vieron modificado o truncado su tratamiento, o el estrés ha tenido algún efecto en su afección y síntomas. Es importante no dejarlos de lado, pues podría tener consecuencias. En Salud180 entrevistamos a la neuróloga, Dra. Ingrid Estrada, quien nos habló sobre la enfermedad de Parkinson frente a esta pandemia.
También te puede interesar: Insomnio, el trastorno de sueño que la pandemia agravó y sus daños a la salud
¿Qué es la enfermedad de Parkinson?
La enfermedad de Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa, donde se van perdiendo las neuronas que producen dopamina, un neurotransmisor que comunica a otras neuronas. Se trata del segundo padecimiento de este tipo, más común en México, después del Alzheimer.
La dopamina tiene muchas funciones, entre éstas, ayudarnos a mantener el tono de los músculos e incluso puede repercutir en los estados de ánimo, por lo tanto, con la deficiencia de esta sustancia, llegan algunas alteraciones.
Sobre las causas y los factores de riesgo para padecerla, la Dra. Estrada, explica que dependen mucho de cada persona, pues cada una es diferente. En ese sentido, existen factores de riesgo de tipo ambiental, genético, son una serie de factores que se dan juntos o interaccionan, lo que puede aumentar el riesgo de tener enfermedad de Parkinson
Sin embargo, señala que normalmente, el 80% de los pacientes es de tipo idiopático, es decir, que se desconoce la causa, y 20% sí tienen antecedentes de familiares en primero o segundo grado con Parkinson o temblores, aunque también en este grupo, un 4% son esporádicos, es decir, sin antecedentes familiares, pero mutó el gen.
De igual modo, la edad es un factor importante, a mayor edad se incrementa el riesgo, sin embargo, no es exclusivo. Esto porque existen pacientes menores de 40 años con esta enfermedad, algo que cada vez se ve más.
También te puede interesar: ¿Tu consumo de alcohol aumentó en la pandemia? Test para descubrir si sufres trastorno por consumo de alcohol
El Covid-19 y la enfermedad de Parkinson
Sabemos que existen condiciones que se han asociado a un mayor riesgo de presentar casos graves de Covid-19, entre los que no está enlistado el Parkinson. Al preguntarle a la neuróloga especialista, si había una relación, confirmó que no.
De acuerdo a estudios realizados en países europeos, principalmente Italia, sobre si los pacientes con enfermedad de Parkinson tenían un mayor riesgo de desarrollar Covid, la conclusión fue que probablemente no.
Respecto a la manifestación clínica y desenlace de Covid en pacientes con este padecimiento, se determinó que es probablemente semejante a la población general. A la hora del desenlace, influye más la fragilidad del paciente, como en cualquier persona mayor.
Sin embargo, existe la posibilidad de que frente a un contagio de Covid, se recrudezcan los síntomas de la persona con enfermedad de Parkinson. Al respecto, la Dra. Estrada explica que, aunque creemos que el Covid se manifiesta directamente con síntomas clásicos, no necesariamente es así.
Existen pacientes cuyos familiares tienen Covid, y empiezan a recrudecerse sus síntomas, acentuarse. Por otro lado, el estrés que se está viviendo con la pandemia, también podría estar agudizando la situación neurológica, sin que necesariamente la enfermedad esté progresando, aunque debe ser un neurólogo quien lo determine.
También te puede interesar: ¿El Covid-19 puede causar diabetes? Este es el impacto del coronavirus en la diabetes
¿Cómo ha afectado la pandemia a los pacientes con enfermedad de Parkinson?
Si bien el riesgo de agravarse no es un factor, las personas con este padecimiento se han visto afectadas de diferente forma. La especialista subraya que, a casi 10 meses de la pandemia, los pacientes comienzan a acercarse a los médicos, porque cumplen casi un año sin ser atendidos por un neurólogo o su médico de cabecera y empiezan a ver detalles o condiciones neurológicas que impactan su calidad de vida.
En ese sentido, la Dra. Estrada explica que todos hemos tenido un cambio abrupto con la llegada de la pandemia y el confinamiento, sin embargo, no todos tenemos la capacidad de adaptarnos.
Los pacientes con enfermedad de Parkinson tienen flexibilidad cognitiva disminuida, lo que significa que no se adaptan fácilmente, pues la capacidad para adaptarse a los cambios tiene relación con la dopamina.
Estos meses hemos enfrentado distanciamiento social, estrés e incertidumbre, y modificaciones en el ejercicio o actividad física, cambios a los que no se pueden adaptar los pacientes con esta enfermedad, por lo que caen en una espiral, que de no apoyarlos o no reconocerlo, se vuelve un problema.
Sobre cómo enfrentarlo, la neuróloga propone usar las plataformas electrónicas, tanto para socializar con sus familiares o con grupos de apoyo o autoayuda, como para realizar video consultas y superar la limitación de las consultas físicas que puede suponer la pandemia.
De esta forma se puede analizar la situación del paciente y determinar si es necesario tomar decisiones de hospitalización o algún procedimiento.
Si no sabes dónde acercarte, la doctora sugiere que lo hagas a una asociación; en México existen asociaciones para pacientes con Parkinson, que se ha convertido en una red de apoyo que facilita que la gente sea tratada, tenga medicamentos y no nada más se vea la parte neurológica, sino diferentes aspectos. Búscalos en Facebook.
En cuanto al estrés, es importante apegarnos al concepto de mindfulness, es decir, vivir el presente y no agobiarnos por el pasado o futuro, porque eso aumenta el estrés y es malo para el cerebro. Así que el manejo de éste, es clave.
Finalmente, para recuperar la actividad física, se puede echar mano de videos de YouTube, hacer ejercicio incluso sentados, pues mantenernos en movimiento ayuda al cerebro, además de ser aliado para manejar la depresión o ansiedad.
¿Cuál es el riesgo de no tratar la enfermedad de Parkinson o no apegarse al tratamiento?
Hasta hoy no existe una cura para la enfermedad del Parkinson, sin embargo, la evaluación no debe ser sólo del neurólogo, pues muchos pacientes necesitan apoyo multidisciplinario, donde entran en juego especialistas en rehabilitación, nutrición, neuropsicología, psiquiatría, inclusive en algunos casos, tanatólogo.
Asimismo, se requiere que los familiares y cuidador estén al tanto del tratamiento. Por otro lado, están las terapias avanzadas, como las terapias de infusión o la terapia de estimulación cerebral profunda, así como los medicamentos, que también dependerán de los síntomas no motores del paciente. Pero ¿qué pasa cuando los pacientes no se tratan?
De acuerdo a la Dra. Estrada, los estudios señalan que, si aplazas el tratamiento, se va notando mucho más la enfermedad, pero no sólo es el no tratarla lo que afecta, sino el no tomar en serio el tratamiento y tomar los medicamentos sin apegarte a lo prescrito. Esto porque para el cerebro, puede ser más grave el “estira y afloja”, trayendo consecuencias en la modulación de circuitos.
Por lo tanto, una vez que se diagnostica la enfermedad de Parkinson, es importante ser disciplinado con el tratamiento. De ahí a no dejarlo pasar incluso en la pandemia, por lo que el llamado es a buscar con tu médico la posibilidad de video consultas o realizarlas de manera física.
También te puede interesar: Cómo evitar accidentes en el baño: protege a los adultos mayores (y a los niños de la casa)
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Parkinson?
Aunque la edad sea un factor de riesgo importante, ya hablamos sobre la presencia de esta enfermedad en personas de 40 años o menores, por lo tanto, es importante estar al tanto de los síntomas. Si bien siempre hablamos de los motores, la Dra. Estrada explica que existen 2 tipos: no motores y motores.
Los síntomas no motores casi siempre son la antesala de la enfermedad y pueden ser muy inespecíficos, lo que hace que los pacientes lleguen primero a otras especialidades, entre ellos se encuentran:
Disminución del olfato
Ansiedad y/o depresión que no responde igual al tratamiento
Trastornos del sueño (piernas inquietas, sueños muy vívidos)
Estreñimiento
Problemas Urinarios
Hipotensión ortostática (baja de presión al cambiar de posición)
Fatiga o cansancio
Problemas de visión (falsas presencias, alucinaciones)
Claro, no todos los pacientes tienen los mismos síntomas ni se puede hablar del mismo cuadro, pero son algunos que pueden llegar a poner un foco de atención para descartar enfermedad de Parkinson.
En cuanto a los síntomas motores, si bien se asocia al temblor, es importante tener en cuenta que no todo lo que tiembla es Parkinson, como señala la especialista, aunque es cierto que el tremorígeno sigue siendo el más frecuente. Otros síntomas motores, son:
Disminución o lentitud en el movimiento
Disminución o ausencia del braceo al caminar (casi siempre asimétrica o de un lado)
Cambios en la postura
Cambios en su rostro (rostro sin expresión o con una apariencia “enojada”)
Inestabilidad de la marcha, aunque suele ser más avanzado
Sin duda, un diagnóstico de enfermedad de Parkinson puede ser muy difícil de enfrentar, tanto para el paciente como para los familiares, pero es importante saber que no estás solo y existen grupos de apoyo que te pueden ayudar en este proceso.
Sin embargo, lo más importante es apegarte a tu tratamiento y no descuidar tu salud. Aunque la pandemia trajo consigo muchos cambios, es importante no dejar de lado lo importante y buscar las alternativas para no permitir que tu condición se vea afectada.
Fuente: Salud180.com