Ma. Asunción, Diego Adrían y Alonso, grandiosos seres humanos.

Puerto Vallarta.

Por: Mtro. J. Mario R. Fuentes.

Finalmente cumplieron su sueño, se graduaron, regalo valorado por Ma. Asunción Ramírez Muñoz ahora maestra en Educación, Diego Adrián Reyes Méndez, licenciado en Administración Turística y Alonso Reyes Ramírez, en Administración de Empresas.

Tres seres formidables seres humanos seducidos a sí mismos por el conocimiento, anhelantes de servir a la sociedad que les permitió este enorme paso en la vida; lo dieron daca uno con el cuidado que se tiene para consumar sueños.

La elección fue sencilla aunque difícil, sus angustias, el esfuerzo aplicado y, en muchas ocasiones la sombra de claudicar no los cubrió jamás.

La diferencia entre el poder de ser o quedar en el camino fue su reflexión permanente; las situaciones difíciles los inspiraron, motivaron su movimiento para ser por encima de los miedos o la incertidumbre, el futuro de servir siempre los inquietó, ya están en el camino que eligieron.

Los vi crecer, sus momentos fueron míos, la decisiones de cada quien no, esas quedarán como testigos mudos en su desarrollo, jamás interferí, como, estoy seguro no lo hicieron los apegos de los genios que ha conocido la historia, MA. Asunción, Diego y Alonso responderán a su llamado, ese que le permitió nuestro Señor desde que les dio el don de la inteligencia.

Los momentos son aciagos y lo saben, habrá demasiados obstáculos, los sortearán, frenos y avance ante las adversidades, verán hacia el frente con la experiencia que dejaron atrás, la graduación de estos formidables seres humanos no detendrán su camino, su graduación quedó en la historia, ahora habrá que preparar una nueva nave para transitar hacia nuevos triunfos.

Los tres fueron mis alumnos en algún momento de su formación profesional, los vi por dentro, analicé su manera de tejer un futuro diferente, tal como cada uno de ellos aprendió. Los tanteos fueron conectados en su conciencia para dar vida a la confianza de subir la escarpada, se graduaron para lograr el primer punto a su favor, aunque saben que habrán más por anotarse.

No estoy seguro; como discípulos de tantos maestros fabulosos que conocieron, hayan guardado los consejos sobre la raíz de toda transformación regularmente surge de los contratiempos solamente superada por la capacidad que los tres demostraron para sobrevivir ante un futuro de cambios intermitentes. Ya lo demostrarán a su tiempo.

Esa fuerza falta probarla ante los retos diarios y la sabiduría que aplicarán para resolverlos. Como me gustaría acompañarlos siempre y ser testigo de su transformación, no es posible los caminos de la vida nos separaron no sé desde cuándo, aunque los llevaré en mi corazón por siempre, no importa la distancia, allí estaré con ellos.

Los profesionales prospectivos saben cómo improvisa la vida, por eso mis consejos fueron: no avances solamente con ideas o proyectos, aplícalos hazlos tuyos porque nadie que se precie inteligente puede separarse de la realidad para ver cómo se transforma se avanza con pasos firmes y la mirada puesta en el mejor futuro posible.

Esos tres fabulosos seres humanos con los que compartí momentos hermosos, dentro y fuera de la universidad no saldrán nunca de mi corazón, ahí estarán atrapados siempre, protegidos por mi pensamiento y obra.