Los beneficios reales de abrazar un árbol.
- Existe evidencia científica de que estar en contacto con estos maravillosos seres vivos mejora tu salud en diversos aspectos.
Agencias.
Conocidos como los pulmones de la naturaleza por su producción de oxígeno, tienen más trucos saludables bajo las ramas, abrazar a un árbol puede traer consecuencias sumamente positivas para tu salud. Existe evidencia científica de que los árboles mejoran aspectos como enfermedades mentales, déficit de atención y depresión, además de que benefician el tiempo de reacción del cerebro y los niveles de concentración.
Los árboles y tu salud.
Debido a que los niños están mucho más abiertos a este tipo de “terapias”, un estudio demostró que el interactuar con plantas y árboles provocó mejoras psicológicas y fisiológicas en su salud, según el libro Blinded By Science de Matthew Silverstone.
Según el autor, las habilidades emocionales y la creatividad de los niños se potencian considerablemente cuando juegan en áreas verdes. Esto ocurre porque “cuando tocamos un árbol, su patrón energético -diferente al nuestro- afecta los procesos biológicos que ocurren en nuestro organismo, haciendo que se alineen- para promover la autosanación.
Pequeños detalles como que los árboles liberan oxígeno antes del amanecer para despertar a los pajaritos que viven en éste y hacerlos cantar son otra prueba del poder sanador de estos seres vivos que tantos beneficios traen a nuestras vidas.
Razones por las que debemos estar en contacto con la naturaleza.
De acuerdo con investigadores de la Nippon Medical School, realizar una caminata de 90 minutos a través del bosque, al menos dos veces por semana, potencia hasta 46% tu inmunidad contra enfermedades infecciosas.
Y según un estudio efectuado en la Universidad Estatal de Kansas, en Estados Unidos, encontró el umbral del dolor 36% más elevado en hombres con plantas en su habitación debido a que éstas reducen sus niveles de estrés. Funcionó mejor el follaje que las flores.
Y también un estudio efectuado en la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, confirmó que los participantes potenciaron 20% su memoria al estar en contacto con la naturaleza. Aunque estar sentado bajo un árbol es la manera como esto mejor funciona, una planta en tu escritorio ofrece efectos similares.