‘Los afromexicanos también existimos’: reina de belleza ‘de color’ de la CDMX
Sus paisanos mexicanos no la han tratado mal. No se queja, pero reconoce que siempre ha habido comentarios y hasta actitudes que a veces no son agradables. La mayoría de las ocasiones —dice— no pasa de que le pidan fotos o sientan curiosidad por su apariencia, pero las muestras de racismo se han hecho presentes para ella sobre todo en el ámbito profesional. “He sentido rechazo en todos lados, sin importar lo diverso que sea el país en el que me encuentre. En Estados Unidos, cuando era niña, la mamá de una amiguita me dejó en su coche con los vidrios arriba en verano y sin aire acondicionado mientras ella iba a la tienda. Me dijo que era para que sintiera el calor que sentiríamos en el infierno por andar mezclando razas”, nos cuenta la aspirante a la corona de Mexicana Universal, antesala de Miss Universo.
Hace poco le dijeron que una mujer como ella no podía representar la belleza mexicana, algo que le dolió mucho. “México siempre ha sido mi identidad y mi refugio. Me gustaría decir que no me importa el rechazo y lo que la gente diga, pero me duele que el país y la cultura que tanto quiero, no me acepte de la misma manera”.
Reconoce que ser guapa le ayuda, incluso sabe que es una mujer que disfruta de algunos privilegios que quizá muchos afrodesdientes mexicanos no tienen, como la oportunidad de viajar, tener educación universitaria y hablar inglés. “Soy una mujer negra, pero biracial y con una piel un tanto más clara. Soy muy consciente de esos “privilegios” y que éstos me ayudan en ocasiones para sobresalir un poco más, y eso es lo que quiero usar para ayudar para dar voz los mexicanos de color”.
La cuarentena le ha impedido acercarse de forma física a esas comunidades, pero lo hace por internet, incluso con grupos de Coahuila, donde también hay comunidades de color. Por ahora se enfoca en prepararse para el concurso nacional y demostrar que las reinas de belleza no son banales y poco inteligentes. “Es importante dejar atrás esos estereotipos. Muchas chicas de concursos de belleza no entramos en ese concepto porque somos abogadas, doctoras o maestras y tenemos mucho que aportar”, enfatiza.
Considera al racismo tan grave como el clasismo porque, dice, van de la mano, sobre todo en nuestros país, donde la mayoría de las comunidades afrodescendientes viven pobreza extrema y tienen poco acceso a la educación y la salud. “Ha sido muy difícil que me digan cosas como que una mujer como yo no puede representar a los mexicanos, pero creo que hoy en día no importa el color de la piel, nuestra clase social o nuestra orientación sexual. No sólo busco representar a los mexicanos de color, busco representar a todos a los que se les ha dicho que no y se han sentidos excluidos”, finaliza Brenda.