La tristeza no tiene vacaciones.
Por J. Mario R. Fuentes*
Solamente con un cambio de actitud y visión social se transformará la realidad de México, no veo otro camino en estos momentos y para el futuro. La época decembrina festeja y llena de regocijo los hogares, calles y avenidas todos a celebrar el natalicio del Hijo del Todopoderoso; la proclividad de elevar el corazón en reflexión constante es para pocos motivo de esperanza y fe; mientras para los más es despilfarro e impudicia.
En una nación como la nuestra no hay óbice para cualquier comportamiento, sea o no ofensivo, se vive la libertad en el desorden ahora en los extremos de la desvergüenza, podría haber sido de otra forma, no lo es, los pronósticos de una sociedad ordenada, respetuosa y con los suficientes valores para convivir quedó muy atrás.
Los verdaderos líderes sociales son contados, los farsantes se han encargado durante este 2014 de fracturar la confianza social. Solamente se ve por doquier miseria, tragedias y devastación de recursos. Salen los legisladores de vacaciones, se congelan las propuestas, iniciativas y todo aquello convertido en agravio, es como si detuvieran el tiempo y no pasa nada en un mes se regresa a la realidad, otra vez se iniciará la maquinaria de la esperanza, se retomarán los problemas y las “soluciones”, se llegará a la nueva era de los discursos ramplones, a dibujar una nueva nación en medio de la penuria.
Discurso desgastado con exordios infames, tramposos carentes de sentido y muy, pero muy fuera de la realidad que vive México. Sus contenidos describen a un país lleno de posibilidades, riqueza y futuro por demás promisorio ¡no es cierto! Pobreza, miseria, corrupción, componendas, tragedias y devastación de recursos se encuentran a cada paso. Engaño tras engaño entierran a este 2014.
Los funcionarios públicos a vacacionar, tal vez olvidaron que la tristeza no sale de vacaciones; ellos no la han sentido en carne propia, bendito Dios no han perdido a un ser amado en una acto ruin y devastador. En caso contrario entonces saben cómo sangra el corazón en esos momentos y para siempre. Para cuando regrese la realidad a las oficinas burocráticas hoy interrumpida por el asueto, los resentimientos entre la población habrán crecido, ya no se desvanece como antaño, los funcionarios públicos hartos de diversión y despilfarro verán más dolor entre la población, los resentimientos incrementados en un caldo de cultivo insano y peligroso.
La crisis del peso frente al billete verde, los conflictos internacionales que no cesan, críticas a nuestro sistema de justicia y seguridad pública, precios del petróleo a la baja, producción en el campo mermada y lo peor de todo la falta de credibilidad en el aparato de justicia. Si se pudiera sacar una radiografía en una apretada síntesis de lo que ha sucedido en los últimos meses asomarían la cabeza la pobreza y la grieta en nuestro Estado de Derecho, con todos los elementos ya descritos.
Nadie puede dejar fuera de su pensamiento que ante el aumento del precio del dólar las que más sufrirán serán las familias vulnerables, crecerán los grupos marginados, por ende la pobreza, porque es claro que los programas sociales ser verán fuertemente impactados por ésta espiral inflacionaria, la baja del petróleo pega de frente a nuestro país como productor, falta de hidrocarburos (más caros).
Los problemas nacionales más urgentes no se congelan, no se frenan con un periodo de asueto, claro bien merecido para los que a diario hacen de su trabajo una mística de vida, de entrega; para los que solamente medran de los dineros del erario para ellos pesa mucho su conciencia, si saben que existe.
Viene un 2015 de elecciones, los partidos ya se preparan, los actuales funcionarios se transforman en chapulines, ya ven a que puesto pasarán para continuar fuera del error, porque estar fuera del presupuesto es vivir en el error, como lo estamos la gran mayoría de mexicanos, con la esperanza de ver que hagan bien su trabajo esos que ahora abarrotan los centros turísticos nacionales e internacionales, al volver a sus labores cotidianas sabrán que los procesos sociales no se detienen, no mientras existen los agravios a los cuales pareciéramos acostumbrados.
*Egresado de la UNAM, maestro universitario desde 1979, fue investigador del ICS, conferencista, articulista, inició su trabajo periodístico en la Revista Proceso, jefe de corrección primera plana de diario El Nacional, reportero y columnista; galardonado en varias universidades del país, 21 años trabajó en el sector público y conformó el SNIM en la Coordinación de Productos Básicos de la Presidencia de la República, se integró a la Univa en 1989 como catedrático investigador, cofundador del IDEO-UNIVA actualmente es coordinador de Comunicación y Publicaciones y del Consejo Universitario de esta Casa de Estudios en Puerto Vallarta.