La prueba de fuego que Kim le puso a Kanye en su viaje de reconciliación

Eso explica que, al menos durante sus terapéuticas semanas alejados del mundanal ruido y en familia, la pareja haya acordado no discutir, debatir ni hablar siquiera de política, según informa el portal de noticias TMZ , para no encender los ánimos y centrarse así en todos aquellos aspectos vitales que les unen y en los que se fundamenta su historia de amor. De hecho, de acuerdo con el sitio web, Kim y Kanye no han hablado de política en mucho tiempo.

Según fuentes cercanas a la pareja, Kanye ha dejado claro a Kim que continúa con la mira puesta en la Casa Blanca y aunque la empresaria tiene varias razones para oponerse a la carrera política de su esposo (como por ejemplo, que aprovecha los mítines políticos para destapar indiscreciones de su vida privada), el cantante ya le dejó claro que ese tema no es negociable, es decir, nada lo hará desistir en su deseo de convertirse en presidente de Estados Unidos.

La verdad, es una buena idea que no hablen de temas políticos durante este viaje con el que pretenden salvar su matrimonio, pues la verdad es que sus posturas sobre algunos temas son totalmente opuestas.

Por ejemplo, Kanye es provida, se opone al aborto, etc, mientras que Kimha trabajado durante varios años con la organización Planned Parenthood cuyo objetivo es la planificación familiar.

Además del tema político, Kanye no está tan de acuerdo en la forma en que se hacen las cosas en la familia Kardashian.

Hay que recordar que, en una de sus últimas e histriónicas confesiones tuiteras, el rapero reconocía que llevaba años queriendo separarse de su famosa esposa, entre otras razones, por la forma en que su familia política comercializa con su imagen y los entresijos de su vida privada en el lucrativo negocio de la telerrealidad: un estilo de vida que no quiere para sus hijos.