Honran la memoria del Rector fundador del CUCosta, Armando Soltero
° Fue develada la placa que da nombre del ilustre universitario al auditorio de Rectoría
Puerto Vallarta
Con el fin de preservar la memoria y el legado del Rector fundador del Centro Universitario de la Costa (CUCosta), doctor Armando Soltero Macías, fue develada la placa conmemorativa que da nombre del ilustre universitario al auditorio del edificio de Rectoría de este campus.
La ceremonia, encabezada por el actual Rector del CUCosta, doctor Marco Antonio Cortés Guardado, congregó a miembros de la comunidad universitaria –entre estudiantes, docentes y personal administrativo–, colaboradores cercanos y a la familia del doctor Soltero Macías, incluyendo a su viuda, Liliana Bojórquez Martínez.
El doctor Cortés Guardado rememoró al ex director de la Escuela Preparatoria Regional de Puerto Vallarta como una persona “muy creativa e imaginativa”, quien tuvo a bien encargarse de la adquisición del terreno para la construcción del CUCosta, construir los primeros edificios de aulas y elaborar un plan de desarrollo del campus a futuro.
“Armando Soltero era un vallartense muy reconocido, muy estimado”, precisó. “Tenía una personalidad que le permitió establecer una relación de mucha cordialidad y amistad con los principales actores locales de la ciudad y de la región. Esta placa y el nombre del auditorio es para asegurarnos de que esa memoria del doctor Armando Soltero permanece y se renueva cada día”.
La profesora investigadora, doctora Rosa María Chávez Dagostino, quien fuera amiga y colaboradora cercana del homenajeado, abrevió acerca del legado del doctor Soltero Macías para la comunidad CUCosta; desde su nombramiento en 1993 como Coordinador ejecutivo del proyecto del campus Puerto Vallarta en la naciente Red Universitaria de Jalisco, hasta la conclusión de su periodo como Rector de Centro a finales de los años noventa.
“Con un modesto presupuesto y un reducido grupo de entusiastas colaboradores, inició la tarea del proyecto educativo más importante de la región. Su ejercicio se extendió hasta 1998, periodo en el que se instalaron cuatro carreras, dos posgrados y un programa de nivel técnico”.
De acuerdo con la doctora Chávez Dagostino, cualidades como el trabajo, la honestidad y la calidad fueron constantes en su ejercicio profesional en la educación superior, mismas que le sumaron afectos y reconocimiento entre los universitarios y la comunidad en general.
Legado que trasciende generaciones
“Humano, cálido, amoroso, muy arropador. Así era Armando. Era una persona que sabía escuchar y yo creo que eso va a trascender”, afirma, en entrevista, la señora Liliana Bojórquez Martínez, viuda del doctor Soltero Macías.
Tras la develación de la placa conmemorativa por parte de su hija Carolina Soltero y del doctor Cortés Guardado, la señora Bojórquez Martínez dijo sentirse orgullosa por el reconocimiento que la Universidad de Guadalajara (UdeG) y, en general, la sociedad de Puerto Vallarta ha tenido para el Rector fundador del CUCosta.
Relató que, al cumplirse el primer aniversario de su deceso este 19 de septiembre, la memoria del doctor Soltero Macías permanece intacta entre las personas que lo conocieron y a quienes apoyó en sus diferentes facetas, como directivo universitario o como servidor público.
“Me detienen en la calle y me dicen: ‘Yo terminé mi carrera gracias al doctor Soltero, porque él me pagaba mis libros todo el tiempo. Sacaba su cartera y me daba el dinero para que yo comprara libros y por eso pude terminar’. Otros me cuentan que les daba la comida. Hay anécdotas muy impresionantes, muy humanas y sí me sorprende porque hay gente que yo no la conocía”.
Destacó la viuda del doctor Soltero Macías la empatía que sentía hacia los jóvenes, su capacidad de escuchar sus inquietudes y, en consecuencia, diseñar programas específicos que atendieran sus problemáticas. Pero, además, su compromiso con causas sociales y ambientales, como los niños con cáncer y la protección de las tortugas marinas.
“Me siento muy contenta, muy orgullosa de él. Siempre lo estuve, definitivamente. Pero ahora que empiezan a hacer este tipo de actividades creo que me da gusto, sobre todo por él. Reconocerle las actividades que hacía y darle el lugar que, creo, se mereció y se ganó a pulso”.