Historias pintadas en línea amarilla

Poster promocional de la película ‘La delgada línea amarilla’, que se estrena este fin de semana en la cartelera tapatía.
No, no es un acto milagroso o mágico. No es que seres invisibles hayan pintado delgadas líneas amarillas sobre la carretera. Hay trabajos que aunque existen no se habla mucho de ellos, tales como hacer de mascota de un equipo deportivo, recoger pelotas de golf debajo del agua o incluso dedicarse varias horas bajo el Sol para mostrar una ruta eficiente para los conductores que van de un destino a otro en automóvil, misma actividad que el director Celso García vivió en carne propia luego de encontrarse de Sol a Sol a una cuadrilla de hombres pintando líneas amarillas.
“En un viaje en automóvil entre Guadalajara y San Luis Potosí, a la mitad del camino me topé con una cuadrilla de hombres que estaban pintando la línea amarilla del suelo y ese momento me pareció padrísimo, muy cinematográfico ver a estos señores maduros y cansadísimos al empujar un carrito en medio de la nada”, explicó el cineasta tapatío, quien más adelante se cuestionó sobre la vida de estas personas.
“¿De dónde vienen estos señores? ¿de qué hablan?, ¿cómo duermen?, ¿qué comen?”, y es que después de varios trabajos audiovisuales, el creativo estuvo dispuesto a llevar a cabo su primer largometraje bautizado como “La delgada línea amarilla”, el cual hasta el momento ha obtenido 22 premios y se ha expuesto en 44 festivales cinematográficos nacionales e internacionales. La película se estrena este fin de semana en la cartelera nacional.
Y aunque las historias de los personajes que se proyectan en pantalla grande son ficticios, Celso revela que mucho de la narrativa tiene que ver con el tacto humano de la vida: “de personas que se conocen y se construyen relaciones a lo largo del tiempo”.
Celso se emociona al hablar de su película. Compartió que el hecho de acercarse a las personas que realmente se dedican a pintar líneas amarillas, lo sensibilizó para recrear una historia modesta, de calidad y honesta, ya que “desde un inicio dije quiero hacer una película con historia sencilla, buena y que muestre la otra cara de México que sí existe, pero que pocas veces es expuesto en el cine mexicano”.
Proceso largo pero fructífero
“Finalmente una película no la hace solo una persona, es un trabajo en equipo”, destacó García, quien señaló que aunque desde que surgió la idea para realizar la cinta de “La delgada línea amarilla” los siete años que se tardó en montarla, editarla y mostrarla al mundo como su ópera prima, fue el tiempo necesario e ideal para ser hoy el film que se estrena en las salas de cine nacional.
En cuanto al elenco actoral, el cineasta dijo que desde que comenzó el guion pensó en Damián Alcázar, Silverio Palacios, Gustavo Sánchez Parra y Américo Hollander para protagonizar el film, “porque admiro mucho su trabajo; así que le mandé el guión a todos cuando lo tenía terminado y para mi fortuna dijeron que sí”.
¿De qué se trata?
Antonio (Damián Alcázar) es un hombre que luego de trabajar por varios años en una deshuesadora de autos como velador, es sustituido por un perro guardián. Escondido bajo los recuerdos de su esposa fallecida y su hijo al que no ha visto por un largo tiempo, es invitado por un ingeniero para pintar en 15 días las líneas amarillas de la carretera con una medida de 245 kilómetros.
En la misión no está solo, lo acompañan otras cuatro personalidades: “Gabriel” (Joaquín Cosío) un trailero que dejó su trabajo por falta de visión; “Mario” (Gustavo Sánchez) que salió de la cárcel; “Pablo” (Américo Hollander) quien dejó su hogar por mejorar su situación personal y “Atayde” (Silverio Palacios) un hombre que extraña el calor de familia.
Contra los elementos
Calor y frío extremo fue una de las condiciones a las que la producción se enfrentó al rodar la película en varias locaciones de San Luis Potosí. Afortunadamente, Celso toma cada uno de los desafíos como un recurso de aprendizaje para crecer personalmente. “En el día mientras grabábamos estábamos a 42 grados y en la noche a cero grados. Había emociones intensas, pero los retos son los que te hacen crecer más como persona”.
Puntualizó que para él era relevante que los actores estuvieran en las mejores condiciones, por ello generalmente a donde iban siempre llevaban un camper, y mucha protección.
Cabe señalar que esta película cuenta con la producción ejecutiva de Guillermo del Toro.
Fuente: El Informador