Maki reveló que no le preocupa que sus dos hijas, Mía de 15 años y Azul de 13, prueben las drogas, pues desea que las adolescentes puedan ser “más libres” de lo que ella fue. La guapa actriz es mamá de dos jóvenes, a quienes tuvo durante su matrimonio de 15 años con Juan Soler , de quien se separó en noviembre de 2018.
La argentina asistió como invitada al programa Montse & Joe en donde habló, entre otros temas, sobre cómo educa a sus hijas. Fue Yolanda Andrade quien le preguntó qué es lo que no le gustaría que hicieran sus hijas y que ella sí hizo.
“Ay, es que yo fui bien fresa”, admitió la también modelo, ” que no sean tan fresas como yo. Que sean un poquito más libres”, aseguró.
Andrade insistió en saber si no temía que alguna de sus hijas consumiera algún tipo de sustancia o alcohol. “No, la ‘peda’ no me da miedo… las drogas no me dan miedo. No he sido de drogas, pero no es que les tenga miedo. Si algún día las prueban, pues que me cuenten, ¿no? No hay nada que yo haya hecho que no quisiera que ellas hagan”.
Maki reconoció que la buena relación que tiene con Juan Soler no se debe a sus hijas.”No es por las niñas que yo tengo una buena relación con él, yo tengo una relación con él porque me cae bien”. Y advirtió que cuando él la necesite, ahí estará.
Sobre su separación, contó que, en su caso, los “sentimientos cambiaron”. “A veces la gente cambia, a mí me pasó que yo cambié, Juan estaba igual y yo de repente dije: ‘No, esto ya no. Esto no me está acomodando, ya no estoy feliz’. Me podría haber quedado en esa situación, pero pues es mi vida”, explicó. “Dije ‘Quiero probar’ y si no funciona, pues regresaremos”.
Maki reiteró que por ahora sigue soltera y no quiere tener una relación con nadie del medio artístico.
Fuente: Arturo Perea – Quien.com
