Gracias al IMSS joven estudiante se sobrepone a tumor maligno en el cerebro
Rubén Torres
Aguascalientes, Aguascalientes
Luego de recibir radioterapia en el cerebro, quimioterapia oral y un año de lucha contra el cáncer, Jacobo -de 23 años de edad-, regresó a la Universidad porque en su último estudio nuclear ya no aparece el tumor, ni residuos.
El doctor Abraham Gerardo Cárdenas Roque, oncólogo del Hospital General de Zona (HGZ) No.1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Aguascalientes, quien detalló que en enero del 2017 su paciente Jacobo Macías Gaytán fue diagnosticado con un tumor maligno en el cerebro.
“Jacobo tenía un glioblastoma multiforme en grado muy avanzado y con muy mal pronóstico por encontrarse en el cerebro. Sin embargo, la disponibilidad que tiene el IMSS de tecnología de punta, medicamentos avanzados, especialistas experimentados y la determinación de Jacobo para salir adelante, lo tienen hoy en franca recuperación, llevando su vida de manera normal”.
Jacobo comenta que sin síntomas previos, un día de diciembre le empezó a doler mucho la cabeza. Lo llevaron a la sala de Urgencias del HGZ No.1 del IMSS y tras descartar otras patologías y aplicar varios protocolos para combatir el dolor, le realizaron una tomografía que puso en evidencia el tumor.
El 31 de diciembre, un equipo multidisciplinario de especialistas de este hospital, valoró el caso y decidió la intervención quirúrgica esa misma noche; a cargo del neurocirujano Cuauhtémoc Heredia Sánchez.
“El procedimiento de alrededor de cuatro horas de duración, permitió retirar más del 80 por ciento del tumor. El resto tendría que ser removido con radioterapias y quimioterapias, para reducir el daño al tejido cerebral y en consecuencia, a la funcionalidad y calidad de vida del paciente”, explicó el doctor Abraham Cárdenas.
Posterior a la cirugía y con los resultados positivos a cáncer que arrojó la patología del tumor; el paciente fue turnado a la especialidad de Oncología Médica del HGZ No.1, en donde se inició el procedimiento para la aplicación del tratamiento con quimioterapia oral y radioterapia simultáneas. Estas últimas con un acelerador lineal avanzado en el Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO).
Al respecto, Jacobo comparte su experiencia: “En ocasiones me ponía muy mal con las quimioterapias, perdí mucho peso y todo el cabello, pero la presencia de mis padres y el apoyo de toda mi familia me hacía sentir que podía y debía seguir adelante… Después de un año de tratamiento pude regresar al gimnasio, el cabelló me creció otra vez y estoy recuperando peso y músculo. Cuando me hicieron el último estudio y nos dijeron que ya no había residuos del tumor, casi no lo podía creer, quedé pasmado, pero luego sentí una alegría muy grande… mi papá y yo lloramos y todavía se nos salen las lágrimas cuando nos acordamos. Mi mamá también estuvo presente en todas y cada una de las citas, quimios, radios y estudios; ella es muy fuerte. Todos estamos muy agradecidos y felices”.