Gestión, competitividad e innovación, claves para desarrollar destinos turísticos sostenibles: experto 

° Asegura investigador de la Universidad Federal de Paraná en Brasil

Conferencia impartida por el doctor José Manoel G. Gandara,

Puerto Vallarta

Un destino turístico es un espacio físico y virtual que se construye desde el momento en que el visitante comienza a planear su viaje hasta cuando este se queda en sus memorias y las comparte después de haber vivido la experiencia.

En ello reflexionó, en el marco del primer Congreso Científico Cultural de Otoño del Centro Universitario de la Costa (CUCosta), el investigador de la Universidad Federal de Paraná, Brasil, doctor José Manoel G. Gandara, quien dictó la conferencia magistral “Desarrollo sostenible y Turismo: 2017, declaratoria de la ONU Año Mundial para el Desarrollo Sostenible en el Turismo”.

Presentó el especialista el trabajo de planificación a largo plazo realizado en el estado carioca de Paraná, en donde a través de la participación conjunta de universidades, gobierno y sociedad, se forjó una perspectiva de planificación del desarrollo para los próximos diez años, bajo la denominación “Pacto para un Destino Inteligente Paraná 2026”.

La sostenibilidad de un destino turístico, sea de playa o ciudad, tiene que integrarse por tres ejes fundamentales: “la Gestión, desde la gobernanza; la cuestión del destino, considerando los aspectos de Calidad y Competitividad; y la cuestión de la comercialización, considerando los aspectos de Marketing e Innovación”.

Para el Doctor en Turismo y Desarrollo Sostenible por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la sostenibilidad y la competitividad son complementarias para alcanzar un desarrollo turístico integral que contemple, además, los impactos ambientales, económicos y socioculturales que la propia industria genera en la localidad.

“Debemos tener todo el tiempo muy presente lo que es la satisfacción del turista (…) cada vez más debemos tener claro que para poder tomar decisiones, debemos estar buscando permanentemente comprender lo que quiere el turista; pero no podemos obviar que el objetivo final deberá ser la calidad de vida de la población local”, explicó.

Por ello es importante que los destinos turísticos ─sean de sol y playa, como Puerto Vallarta o la Riviera Nayarit, Pueblos Mágicos o grandes centros urbanos, como Guadalajara o la Ciudad de México─ se conviertan en “gestores de emociones” de los visitantes y se apoyen en proporcionarles información debidamente contextualizada con el fin de generar verdaderas experiencias únicas y auténticas.

“Por ejemplo: siempre comentamos, ¿de qué sirve una montaña rusa sin el frío en la panza? O sea, tienes que mezclar las emociones para que te generen una sensación diferente al final; ese el contexto. Luego, tenemos que brindar experiencias de calidad y no solo servicios, para que después, quien ha tenido una experiencia positiva, se convierta en un importante instrumento de marketing”, finalizó.