Fuera impertinencias
Puerto Vallarta
Por Mtro. J. Mario R. Fuentes*
En esta entrega previa a Noche Buena y Navidad, deseo reconocer a todos los que me siguieron en mis comentarios en este agónico 2016; para algunos repetitivos y ácidos, para otros necesarios y oportunos ente una realidad adversa.
Si realizó un recuento de mi vida, sería necesario rescatar del horror los acontecimientos de los cuales he sido testigo; con la responsabilidad necesaria siempre me he conducido en una esfera de verdad y lo que expreso está debidamente respaldado, no podría ser de otra forma.
Por ejemplo cuando veo a los jóvenes universitarios hundirse en trivialidades y emitir en las redes sociales insensateces, difamar, inventar sucesos dañinos a otros en una desbocada utilización de mentiras y agresiones a personas honorables o enaltecer a idiotas y elevarlos al rango de inteligentes. Todo lo cual hace más ricos a consorcios internacionales, los únicos beneficiados en este entramado global.
El agonizante 2016 me llevó a reflexionar sin otorgar perdón al agresor social, fuera político en funciones o alejado con millones de pesos del erario en sus bolsillos y pronto a regresar para seguir robando, manipulando para hacer más pobre al crédulo.
Las crisis no se resuelven con más crisis, el que así lo piense entonces se levanta a diario a “joder” a los demás. Le conozco los colmillos a la manipulación, esos discursos huecos de los que se deriva el engaño. Burócratas, hombres y mujeres, incautos e ignorantes en sendos puestos públicos sin saber siquiera lo que significa hacer política, habría que regalarles el libro del polimata de Estagira Aristóteles (La Política) o el tratado “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo, al menos para que guíen sus decisiones básicas, porque limitados nacieron y una varita mágica los trepó en el carro del poder, ese es uno de los padecimiento más horrendos que cargamos los ciudadanos en este 2016, “políticos improvisados”, espera la sociedad no se repitan en 2017.
Decía que las “redes” (fábrica de engaños) engrandecen fortunas a través de tontos que se creen sabios. Campañas millonarias pagadas por políticos o empresarios con opiniones artificiales y dañinas. Las fauces de la tecnología se traga a diario a los bobos sin distingo, jóvenes o viejos; lo lamentable es el camino que señalan éstos a las nuevas generaciones.
Los mexicanos vemos diferente, así se nos ha enseñado a percibir la vida; con la lupa del dolor, con un pensamiento lento que abona al poder y deja el sufrimiento a las masas.
Cómo permanecer callado y tolerando tantas injusticias, en lo personal no he podido, no tengo hígado para soportar que mientras un puñado de abusivos manipule y robe lo que tanto cuesta ganar a los jefes de familia en la fábrica o mediante largos recorridos ofreciendo productos de los que obtienen centavos de ganancia ya que no son dueños de las mercancías.
Ante los altos índices de violencia, drogadicción, suicidios de jóvenes, corrupción en todos los niveles y engaños “institucionales”, educación en franca decadencia… sería un pecado capital tragarse todo sin indigestarse.
Este agónico año nos dejó crudas realidades, desnutrición generalizada de niños no obstante programas y más programas, pobreza en los aumentos de salarios, inseguridad en todas sus formas hospitales, instrucción pública deficiente interferida por políticas aberrantes, docentes indecentes con ejemplos antiéticos, una auténtica demencia de los grupos en el poder, un olvido dirigido a enajenar más que a satisfacer necesidades reales de la población.
Espero no ser objeto de crítica por describir lo que veo, analizo y expreso porque seguiré en ese camino mientras tenga la oportunidad de vivir y mientras el Todopoderoso me lo permita; por todo ello celebro en la reflexión su nacimiento en la humildad y amor que nos enseñó y de la cual tendríamos que reconocer a diario. Felices fiestas a todas las personas de buena voluntad.
*Egresado de la UNAM, maestro universitario desde 1979, fue investigador del ICS, conferencista, articulista, inició su trabajo periodístico en la Revista Proceso, jefe de corrección primera plana de diario El Nacional, reportero y columnista; galardonado en varias universidades del país, 21 años trabajó en el sector público y conformó el SNIM en la Coordinación de Productos Básicos de la Presidencia de la República, se integró a la Univa en 1989 como catedrático investigador, cofundador del IDEO-UNIVA actualmente es coordinador de Comunicación y Publicaciones y del Consejo Político Universitario de esta Casa de Estudios en Puerto Vallarta.