Familia que encontró contenedor de Cobalto 60, bajo observación.
Una familia se encuentra en vigilancia médica por haber estado cerca de un material radioactivo que fue encontrado el miércoles en México dos días después de haber sido robado, informó este jueves un alto responsable que no pudo precisar el número de personas en esa situación.
El material radioactivo era parte de un equipo de teleterapia en desuso que era transportado en un camión que fue robado el lunes por dos hombres armados, según testificó el conductor.
Tras un operativo de búsqueda, las autoridades hallaron el miércoles la fuente radioactiva fuera del cabezal del equipo médico a una distancia de alrededor de un kilómetro de distancia del camión y advirtieron que quien lo hubiera manipulado está en serio peligro de muerte.
Además, este miércoles la oficial Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS) informó que una familia ha sido puesta en vigilancia puesto que encontraron el cabezal abierto sin la fuente y lo arrastraron hacia su casa.
“Es una familia que encontró este cabezal y lo arrastró hasta su casa. Por el solo hecho de haberse acercado a una cierta distancia de la fuente es una familia que vamos a tener que mantener bajo vigilancia médica” y hacer pruebas para determinar con “qué tanta radiación fueron afectados”, dijo Mardonio Jiménez, director de supervisión operativa de la CNSNS, a la televisora Milenio.
Jiménez, que no detalló cuántas personas componen esta familia, lanzó un mensaje de tranquilidad a la población de Hueypoxtla (a unos 70 km de la capital), la localidad de unos 40 mil habitantes donde fue encontrado el miércoles el camión y el material, formado por 60 gramos del isótopo cobalto 60 y considerado extremadamente peligroso si se le da un mal uso.
“Esa fuente está en un lugar completamente lejos de la población (…) No hay ningún riesgo, que mantengan la calma, hay un operativo de seguridad para que nadie se acerque”, dijo el experto.
Las autoridades siguen evaluando la estrategia para volver a insertar esta fuente en un contenedor seguro y llevarla al Centro de Almacenamiento de Desechos Radiactivos, a dónde era transportado en el momento del robo.
El material “todavía se encuentra en ese lugar y seguramente pasará un día, dos, tres” hasta llevarlo al centro de reciclaje pero “lo que es importante es que ya se localizó la fuente y está bajo vigilancia”, expuso.
Sobre las personas que abrieron el cabezal del equipo y transportaron la fuente radioactiva, que aún se desconoce si fueron los mismos ladrones, Jiménez señaló que “con el tiempo que pasó ya deben empezar a sentir los efectos biológicos de la radiación”.
El experto señaló que la empresa encargada del transporte del material cometió una “negligencia” por no haber protegido el camión con una escolta.
Fuente: publimetro