Explica Ecología municipal, caso de cocodrilo encontrado muerto

• Las maniobras para atrapar al saurio fueron fallidas y posteriormente sería encontrado sin vida; vecinos de Marina Vallarta habrían solicitado su reubicación por temor

Albino Garay, Caso cocodrilo

Puerto Vallarta

Wendy Díaz

El subdirector de Ecología Municipal, Albino Garay de la O, informó que en días pasados personal a su mando participó en las maniobras para capturar a dos cocodrilos adultos de gran talla, uno de ellos intento fallido y el otro que se consumó exitosamente con su liberación en el río Ameca.

El funcionario relató que por peticiones ciudadanas, la Subdirección de Protección Civil solicitó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la captura y reubicación de cocodrilos observados en Marina Vallarta, labores en las que apoyan la dependencia a su cargo y el Centro Universitario de la Costa.

El pasado viernes 9 inició el monitoreo por tierra y agua, y el día siguiente ya habían sido observados cinco ejemplares (cuatro de ellos grandes). El sábado 10 por la tarde se hicieron maniobras para atrapar a uno de ellos, de más de tres metros. “El personal tiene amplia experiencia, sin embargo el área era estrecha, el cocodrilo reaccionó con fuerza y violencia, con un movimiento casi saltó encima del peine y se les escapó”.

Tras ello continuó el monitoreo y la madrugada del domingo 11 fue localizado un ejemplar de dimensiones similares. En este caso la captura fue exitosa y el animal de 3.16 metros de largo fue liberado en el río Ameca.

Horas después, personal de la Octava Zona Naval informó a los elementos de Ecología Municipal que había recibido reportes de que el cuerpo de un cocodrilo flotaba cerca de la boca del estero El Salado. Probablemente se trataba del ejemplar que la víspera se les había escapado.

Siguiendo el protocolo, al encontrar el animal sin vida se decidió retirarlo de ese lugar, que es muy transitado por embarcaciones. El cocodrilo de río (Cocodrylus acutus) fue remolcado al estero y se le sujetó a un bulto de cemento, en espera de que las autoridades competentes, en este caso Profepa, acudieran a revisarlo.