En vez de devaluarse, ‘derriere’ de JLo aumenta su valor con los años

La empresa llegó a la conclusión que JLo debería pagar 6 millones de dólares, y así fue como llegaron a esta conclusión: para calcular el monto de un seguro como estos se toman en cuenta los ingresos de las celebridades.

Tomando en cuenta las giras, la publicidad, los trabajos en televisión, etc, JLo ganaría aproximadamente 39.5 millones de dólares al año.

Por tanto, para que el seguro compensara una pérdida de ingresos en el caso de que su trasero sufriera un accidente que le impidiera seguir actuando o firmar un contrato publicitario, la compañía debería indemnizarla con unos 6 millones de dólares.

Esto, tomando en cuenta que Jennifer Lopez cumpliera con varios requisitos al momento del accidente, tales como no haber participado en actividades deportivas de riesgo o, haber llevado una dieta estricta y estar comprometida a cuidar la línea.

“Teniendo en cuenta sus ingresos y que la indemnización debería compensar la falta de los mismos, está claro que el riesgo es alto para la aseguradora. Por eso JLo tendría que pagar una prima de unos 31 mil dólares anuales, o 2 mil 500 dólares al mes (unos 52 mil 500 pesos mexicanos) para estar protegida ante un supuesto así.

“Más caro le saldría blindarse ante una incapacidad temporal. Con unos ingresos tan elevados, tendría que asumir una prima millonaria -literalmente, más de un millón de dólares- si pretende que la compañía le ofrezca una indemnización diaria -unos 123.132 dólares- que le permita mantener su nivel de vida mientras no pueda seguir trabajando”, nos cuenta acierto.com

Pese todos los rumores que han corrido a través de los años, Jennifer Lopez aún no ha asegurado su trasero, tal y como ella misma afirmó en el programa Carpool Karaoke; pero otros famosos sí han asegurado alguna parte de su cuerpo.

Tal es el caso de Madonna, quien puso “a salvo” sus boobs por dos millones de dólares; Julia Roberts desembolsó 30 millones de dólares para proteger sus sonrisa o Keith Richards quien aseguró sus manos por un millón y medio de dólares.