El estrés y enojo deteriora de forma dramática la calidad de vida.

• Según el doctor Mejía Morán eleva hasta tres mil veces los riesgos a la salud.

Juma Maam Mejía Morán, responsable del servicio médico de la Universidad del Valle de Atemajac Vallarta.

Puerto Vallarta.

Por: J. Mario R. Fuentes

El destacado galeno Juma Maam Mejía Morán, responsable del servicio médico de la Universidad del Valle de Atemajac (UNIVA) PV fue desmenuzando de forma precisa los elementos que llevan al ser humano a desaparecer por asuntos relacionados con el llamado enojo.

Según él, eleva hasta tres mil veces los riesgos a la salud el estrés y enojo, lo cual deteriora dramáticamente la calidad de vida.

El catedrático investigador de la UNIVA local reveló: “vivir estresado o enojado acorta la vida de las personas, al elevar hasta tres mil veces los riesgos de la salud, esto es consecuencia por los estados emocionales en los cuales el cuerpo humano eleva la producción de micro-enfermadores micro celulares”. Es, en este sentido, que en nuestro país se tienen altos índices de este tipo de perturbaciones, en un estudio reciente efectuado en la Universidad Duke en Carolina del Norte se reveló que las personas que se enfadan con cierta facilidad son propensas a elevar sus niveles de la proteína C rectiva en sangre, a mayor cantidad  de ésta en el torrente se es proclive a sufrir enfermedades cardiovasculares o cerebrales, además de producir elevados cuadros de colesterol dañino.

El cuerpo se pone en alerta constantemente.

Juma Maam especificó muy en especial los males que acarrea  el enojo constante que el corazón bombea sangre con mayor rapidez enviándola a los músculos del cuerpo por si hay necesidad de correr o defenderse; se crean más plaquetas y se pone en marcha el sistema inmunológico por si se sufre alguna herida en el cuerpo; se siente fatiga y hambre; las células cargadas de los lípidos liberan grasa en el flujo sanguíneo asimismo las paredes de las arterias se deterioran y la grasa acumulada se transforma en colesterol malo.

Todo lo anterior preocupa al sector salud de nuestro país y en especial a los médicos de los centros educativos de esta región en el sentido de hacer conciencia a la sociedad en general que estar enojado constantemente deteriora su salud, “ por ello en la UNIVA se les da seguimiento a los jóvenes estudiantes a través de tres instancias: su jefatura académica, el área de tutorías y el servicio médico universitario, todo para crearles mejores respuestas ante casos que puedan desencadenar su ira; la práctica deportiva, alguna mascota y aprender técnicas de respiración son buenas alternativas para evitarles en el futuro cuadros agudos que lleguen a desembocar en fallecimientos tempranos, concluyó el especialista.