Cuándo sí y cuándo no tomar diuréticos
Seguro te han recomendado muchas veces que para bajar de peso complementes tu dieta con diuréticos, ya que son medicamentos que se encargan de eliminar toxinas a través de la orina
Lo que no sabes es que estos además de ayudarte a depurar tu organismo, cumplen funciones importantes en problemas de hipertensión, cirrosis y enfermedades del riñón.
Usar diuréticos para perder peso no es una buena idea, porque su función es evitar la retención de líquidos, que lo único que ocasiona es la pérdida de líquidos, NO GRASAS.
Por el contrario, cuando pierdes líquidos en exceso, también restas electrolitos a tu organismo, lo que no te llevará a perder peso real, sino a eliminar líquidos descontroladamente.
Las consecuencias son además de la deshidratación, calambres, dolores y desgaste muscular.
Efectos secundarios:
- Sensación de lentitud al caminar
- Sed
- Calambres musculares
- Presión arterial baja
- Debilidad muscular
- Arritmias
Un estudio de la Universidad de Pittsburgh, debate mucho la cuestión del uso de diuréticos, incluso en pacientes hospitalizados, sobretodo para prevenir complicaciones futuras a sus padecimientos.
El uso de diuréticos siempre debe estar supervisado por un médico, que solo lo recetará si hay un caso real de retención de líquidos.
Claro que si las personas lo usan regularmente para bajar de peso podrían estar presentando un trastorno alimenticio, lo que también amerita una visita al médico, para prevenir una descompensación.
Fuente: Salud180.com