Costa pacífica mexicana sigue amenazada por “Odile” y “Polo”.
Las costas del Pacífico mexicano continúan este viernes amenazadas por las intensas lluvias, vientos y oleaje de los ciclones “Odile”, que dejó al menos dos muertos tras devastar el estado de Baja California Sur, y “Polo”, cuya fuerza se siente en otros estados de la zona.
“Polo”, que anoche cobró fuerza de huracán categoría I en la escala Saffir-Simpson (de cinco niveles), se degradó esta tarde a tormenta tropical y esta noche está a 240 kilómetros al sur-suroeste de Cabo Corrientes, Jalisco, a 605 al sureste de Cabo San Lucas, Baja California Sur, y a 250 al oeste-suroeste de Manzanillo, Colima.
En un boletín emitido a las 22.15 hora local (03.15 GMT del viernes), el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indicó que “Polo” desarrolla vientos sostenidos de 110 kilómetros por hora, rachas de hasta 140 y desplazamiento hacia el noroeste a 15 kilómetros por hora.
Aunque perdió fuerza, se prevé que en el transcurso de las próximas horas Polo generará lluvias intensas (de 75 a 150 milímetros) en Nayarit, Jalisco, Colima y Michoacán; muy fuertes (de 50 a 75 milímetros) en Sinaloa, y menores (de 0,1 a 25 milímetros) en Baja California Sur.
“Debido al pronóstico de trayectoria del ciclón, se ha establecido una nueva zona de alerta por efectos de tormenta tropical desde Santa Fe, en la costa occidental, hasta La Paz, en la costa oriental de Baja California Sur, incluyendo Cabo San Lucas, así como desde Punta San Telmo, Michoacán, hasta Cabo Corrientes, Jalisco”, señaló el SMN.
“Polo” fue antecedido por “Odile”, que causó los mayores daños en los últimos años en Baja California Sur.
“Odile”, que presentó vientos superiores a los 200 kilómetros por hora, impactó la madrugada del lunes como huracán de categoría III contra la zona de los Cabos, ubicada en el sur de la Península de Baja California.
Los fuertes vientos y las intensas lluvias provocaron la muerte de dos personas y la desaparición de otras tres, y causaron fuertes daños a la infraestructura urbana, carretera, eléctrica, de telecomunicaciones y aeroportuaria, así como a hoteles y casas.
El subdirector de Información del Gobierno de Baja California Sur, Jesús Leyva, explicó que uno de los fallecidos es el surcoreano Kyong Jim Park, gerente de la empresa minera El Boleo, quien fue arrastrado en su vehículo por un río en el municipio de Mulegé, mientras su acompañante, de la misma nacionalidad, permanece desaparecido.
El segundo fallecido es el alemán Hunter Treaow, quien salió en una embarcación junto con otras dos personas, que tampoco han sido encontradas.
Leyva indico que Odile destruyó totalmente unas 200 casas de madera y cartón en un barrio nuevo donde sus 700 habitantes perdieron todos sus bienes.
Además, dijo que la fuerza del viento del huracán derribó torres de alta tensión, unos 2 mil postes, 191 líneas de baja tensión y 23 subestaciones eléctricas, así como postes de telefonía.
La Comisión Federal de Electricidad precisó que el daño a la infraestructura dejó sin servicio eléctrico a 239 mil de los 246 mil usuarios domésticos, comerciales e industriales del estado.
La falta de electricidad provocó escasez de agua potable debido a que se paralizaron las plantas potabilizadoras y de bombeo que utilizan esa energía.
El gobernador de Baja California Sur, Marcos Covarrubias, afirmó hoy que todos los órdenes de Gobierno trabajan intensamente para restablecer los servicios y garantizar el abasto de alimentos.
Indicó que el sur del estado está prácticamente aislado geográficamente por vía terrestre, casi “como una isla”.
El gobernador recordó que gracias al Ejército, la Marina, la Policía Federal y las aerolíneas comerciales, se logró la evacuación hasta el miércoles de unos 11 mil turistas, y que otros 8 mil que permanecen varados en Los Cabos y otros 500 en La Paz.
El Departamento de Estado de Estados Unidos recomendó en un “mensaje urgente” a sus ciudadanos afectados por “Odile” trasladarse al aeropuerto de San José del Cabo “tan pronto como sea posible”, preferiblemente “mientras haya luz de día”, según un comunicado de la embajada estadounidense en México.
Aunque no lo mencionó, en Los Cabos se registraron en los últimos días actos de rapiña y saqueo de centros comerciales, algo que lamentó Covarrubias, al anunciar que desde el miércoles se enviaron contingentes militares y policías federales para restaurar el orden.
Los remanentes de “Odile” generan precipitaciones fuertes (de 25 a 50 milímetros) en áreas de Sonora y Chihuahua, y menores en zonas de Coahuila y Baja California, apuntó el SMN.
El presidente Enrique Peña Nieto sobrevoló en helicóptero esta tarde las zonas afectadas por Odile en los municipios de Los Cabos y La Paz, y supervisó las acciones que lleva a cabo el Gobierno en apoyo a la población de Baja California Sur.
Durante un recorrido por el pueblo de Todos Santos, municipio de La Paz, dialogó con familias y la puesta inmediata en marcha de un programa de empleo temporal a fin de que los habitantes damnificados participen en labores de rescate y limpieza para obtener un ingreso mientras se restablecen las condiciones de normalidad. (EFE)
Fuente: Notisistema