Conmemoran aniversario luctuoso del Emperador Cuauhtémoc
- Se dio lectura a parte de la carta enviada por Hernán Cortés al Rey de España en donde se narra este hecho
Puerto Vallarta
Wendy Díaz
Autoridades civiles, navales y militares, conmemoraron este martes el 492 aniversario luctuoso del Emperador Cuauhtémoc, en la plaza de Armas de esta ciudad, acto en el que la regidora Celina Lomelí Ramírez, asistió en representación del presidente municipal Arturo Dávalos Peña
El mensaje alusivo a esta fecha a cargo del licenciado René Alfonso Hernández Anduaga, quien a nombre del gobierno municipal relató parte de la carta que Hernán Cortés envío en 1526 al Rey de España, Carlos V, en la que narra la muerte de Cuauhtémoc y Tetlepanquetzal, señor de Tacuba.
En ella, Cortés señala que le habían informado que los señores mexicas conspiraban en su contra y buscaban matarlo para recuperar las tierras y señoríos.
“Al ser interrogados algunos indígenas acerca de esto, dijeron a Cortés que, en efecto, Cuauhtémoc y Tetlepanquetzal habían urdido el plan. Por cierto que los prisioneros acompañaban a Cortés en sus viajes, pues éste temía que provocaran un alzamiento en contra de los españoles. Confirmado lo anterior por Cortés, mandó ahorcar a los dos señores mexicas”, refirió.
Detalló además que asalta la duda de si en realidad hubo una conspiración o si fue una determinación de Cortés para deshacerse de los señores mexicas. “Lo cierto es que si alguna esperanza había de levantarse en contra de los españoles, ésta se desvanecía con la muerte del tlatoani de Tenochtitlan y del señor de Tacuba”.
Hernández Anduaga recordó que nunca se supo que pasó con el cuerpo del último señor de los mexicas, sin embargo en 1949 se encontraron en el pueblo de Ichcateopan, osamentas, un cráneo y una placa de cobre inscrita que se dijo eran los restos de Cuauhtémoc. No obstante estudios médicos y de otro tipo, dieron como resultado que los restos pertenecían a por lo menos ocho personas, el cráneo era femenino y se trataba de un fraude.
“Sin embargo, no se necesita la presencia física de huesos o de otros elementos. Lo que representa Cuauhtémoc para el pueblo de México pervive por sí mismo. Sus palabras y recuerdo perduran en el tiempo”, concluyó.