Cómo saber que es momento de visitar al ginecólogo, ¡piérdele el miedo y agenda una cita!

La primer visita al ginecólogo debería realizarse durante la pubertad, entre los 11 y 15 años

Si nunca has visitado un ginecólogo es normal que te aterre la idea de planteártelo y que incluso sientas vergüenza porque otra persona, aunque sea un profesionista, conocerá tu intimidad, pero una parte importante en el crecimiento de una mujer está en cuidar su cuerpo y sobre todo su intimidad. Por ello, debes estar preparada para que la primera vez en el ginecólogo (y sí, también con el Papanicolau) no se convierta en una tortura, ¡nadie quiere pasar por eso!

De acuerdo con información de Infogen, la primer visita al ginecólogo debería realizarse durante la pubertad, entre los 11 y 15 años, sin embargo, se aconseja que sea antes de la primera menstruación, ya que estarás mejor preparada en temas de sexualidad. Es importante que tomes en cuenta que al ser menor de edad debes entrar al consultorio con un familiar, podría tranquilizarte un poco su compañía y te sentirás más cómoda.

En el caso de que ya no seas una adolescente y nunca hayas acudido con un ginecólogo, nunca es tarde para hacerlo y cuidar tu salud. Si ya tienes una vida sexual activa, tus periodos son irregulares, has notado que tu flujo vaginal cambió y tiene una consistencia cremosa, tuviste una infección vaginal, detección de bultos en las mamas o tus cólicos menstruales son muy fuertes, este especialista es el indicado para cuidar tu salud íntima, y en algunos casos, evitar futuras complicaciones por no ser detectadas a tiempo.

Si ya tienes tu periodo, te recomendamos que acudas a tu cita después de tu ciclo menstrual por cuestiones de higiene y comodidad, además, será más sencillo realizar las pruebas que requiera el especialista.

¿Qué puedes esperar de tu primera consulta con el ginecólogo?

Como cualquier médico, primero el especialista tomará tus datos como el peso, talla y estatura. Después te preguntará sobre tus ciclos menstruales, si ya has iniciado una vida sexual activa, si has tomado anticonceptivos, si te has embarazado o tenido abortos, si tienes dificultad para embarazarte o comienzan los síntomas de la menopausia. Cuando el ginecólogo recolecte esta información, es muy, pero muy importante que seas totalmente honesta porque esa información servirá para armar tu expediente médico. Tranquila, el especialista NO tiene por qué juzgarte así que siéntete con la libertad de decirle toda la verdad.

Probablemente el médico te comente que debes realizarte algunos estudios, pero no entres en pánico. Sólo es para descartar algún problema en tu salud, los exámenes dependerán si ya tienes relaciones sexuales, detectaste bultos en las mamas, tienes algún dolor intenso en la pelvis, entre otros. Además, para tu comodidad deberá estar presente una enfermera mientras realizan estos estudios.

¿Cuáles son las pruebas más comunes que me pedirá el ginecólogo?

1. Revisión de mamas: El ginecólogo palpará tus pechos, así como tus axilas para detectar cualquier tipo de abultamientos en esta zona o alguna secreción anormal en tus pezones.

2. Exploración pélvica: Casi nunca se realiza en la primera consulta, pero ve lo más cómoda que puedas en tu visita al ginecólogo. Una enfermera te dará una bata desechable para que te quites la ropa, cuando estés lista el médico te pedirá que te recuestes en una camilla especial y subas los pies a unos soportes para separar los muslos, quizá sea un poco incómodo, pero sólo en esta posición el especialista podrá revisar tus órganos sexuales.

3. Papanicolau: En la misma posición que la anterior, el médico tomará una muestra de tu tejido del cuello uterino o matriz para detectar posibles células cancerígenas, dicha muestra se envía a un laboratorio para analizarla. Esta prueba se debe realizar a los tres años de comenzar tu vida sexual activa y posteriormente cada año.

Para todo hay una primera vez, y si nunca has visitado al ginecólogo, ¡es momento de que agendes una cita! Y anota en una libretita todas las preguntas que tengas, pues al momento de estar con el especialista se te pueden olvidar por los nervios. Tu salud es importante, ¡cuídate!

Fuente; Salud180.com