¿Cómo destapar los oídos después de nadar en la alberca?
Estuviste nadando un buen rato en la alberca y al salir: ¡oh, sorpresa!, sientes los oídos tapados y no escuchas como normalmente lo haces. Tranquila, no te vas a quedar sorda, antes de entrar en pánico, te decimos cómo destapar los oídos después de nadar en la alberca.
En realidad, esto es más común e impactante cuando eres niño, pues sumado a la extraña sensación, está la incomodidad de sentir la cabeza pesada o incluso escuchar agua en tus oídos. Y es que la razón por la cual sientes tapados los oídos después de nadar, es porque se te mete el agua.
¿Por qué pasa? Aunque no lo crea, esto sucede siempre que sumerges la cabeza en la alberca, sin embargo, la cera de tu oído te protege y el agua sale. El problema es que a veces ésta es bastante lista y logra burlar la barrera de cera, quedándose atorada en tu oído… Ahí es donde el drama comienza.
Aunque esto suele aliviarse con el paso del tiempo, la incomodidad es muy grande y, de no salir, puede provocar una infección. Por lo tanto, es mejor ayudarle. Para lograrlo, sigue estas técnicas:
En un movimiento
Ladea la cabeza del lado del oído donde está atrapada el agua y jala ligeramente tu oreja, así manipulas el canal auditivo. Sólo evita intentarlo muchas veces o sacudir bruscamente la cabeza, pues podrías lastimar tu cuello.
Recostada
Recuéstate recargando tu cabeza del lado del oído afectado durante cinco minutos. Ese tiempo es el que suele tardar en salir el agua. De no hacerlo, intenta dormir de ese lado toda la noche.
Pañuelo caliente
¡Es un clásico! Y quizá el más efectivo. Cuando las técnicas anteriores no funcionen, calienta un pañuelo con la plancha, colócalo sobre el oído tapado y recuéstate sobre él. El calor ayudará a derretir un poco la cera y el agua se liberará.
Otras opciones incluyen poner unas gotas de alcohol o vinagre blanco, pero lo más recomendable es no hacerlo y mejor acudir con un médico si las otras técnicas no te funcionaron, especialmente si ya pasaron 24 horas desde que saliste de la alberca y el agua continúa en tu oído.
Lo más importante cuando se te tapan los oídos o tienes agua al salir de la alberca, es no desesperarte y NUNCA introducir objetos, ni cotonetes ni la orilla de la toalla, mucho menos pasadores o alfileres, pues corres el riesgo de lesionarlo.
Fuente: Salud180.com