Cómo bajar de peso sin que tu piel quede flácida
Las razones para bajar de peso pueden ser muchas y personales, sin embargo, un temor común, es enfrentarnos a la flacidez o “piel colgada”. Te decimos cómo bajar de peso sin que tu piel quede flácida… y algunos ejercicios que te ayudarán.
La importancia de mantener un peso saludable
A lo largo de nuestra vida podemos encontrarnos con muchas razones por las que queremos bajar de peso, desde las estéticas hasta la más importante, nuestra salud. Pues constantemente nos recuerdan la importancia de mantener un peso saludable para evitar problemas de salud.
Esto porque el sobrepeso y la obesidad se relacionan con padecimientos como hipertensión, enfermedades del corazón, diabetes, niveles altos de colesterol en sangre, trastornos del sueño e incluso distintos tipos de cáncer, según señala el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre.
Sin embargo, cuando comenzamos ese proceso por bajar de peso y tallas, es normal que nos entre el miedo de la flacidez.
¿Por qué la piel queda flácida al bajar de peso?
Cuando alguien baja mucho de peso, pero sobre todo, muy rápido, es probable que note su piel flácida o poco tensa, pues la grasa deja un vacío y es imposible que el tejido se recupere con la misma rapidez que se perdió peso.
También es posible que los tejidos de la piel se debiliten por la pérdida rápida de peso, asimismo una menor producción de colágeno influye, pues de acuerdo a la Dra. Carmen Traseira, especialista en Dematología y Cirugía Estética, ésta es la proteína que sostiene a la piel, por lo que si falta habrá una falta de firmeza y mayor flacidez.
Recordemos que en su producción interfiere la edad, por lo que con los años es más probable que esta flacidez sea más evidente.
Frente a esto, la pregunta que nos surge es: ¿es piel o grasa lo que “cuelga”? Y debes saber que tras una pérdida de peso, puede tratarse de un exceso de grasa corporal subcutánea, esa grasita resistente que nos cuesta a la mayoría desaparecer.
¿Cómo saber si la piel extra es grasa o sólo piel?
Presiona ligeramente esos “sobrantes” de piel con tus dedos índice y pulgar. Si es gruesa, más de un milímetro, probablemente sea grasa; si por el contrario, es muy fina, lo más seguro es que sólo sea piel flácida.
Es muy común que esto ocurra cuando ha pasado mucho tiempo desde que perdiste peso, si estás en una edad avanzada o incluso si durante varios años tuviste un exceso de peso, pues la piel puede perder su elasticidad. En esos casos, es probable que necesites una intervención estética si quieres deshacerte de ella.
Cuando es grasa, un estilo de vida saludable y ejercicio pueden ayudarte a eliminarla. Sin embargo, no está de más que consultes con un especialista en medicina estética
Cómo bajar de peso sin que tu piel quede flácida
Evitar perder peso de forma rápida o extrema, beber agua, ejercitarte, incluyendo las pesas, son algunas de las recomendaciones que pueden ayudarte a evitar que tu piel quede flácida después de bajar de peso.
La primera recomendación es, quizá la más importante, pues seguir esas dietas que te prometen bajar 7 kilos en una semana no son para nada una buena opción, pues lejos del riesgo de que tu piel quede flácida, en especial si no realizas actividad física, pueden ser poco saludables y no funcionar a largo plazo.
En ese sentido, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, recomiendan optar por hacer cambios para lograr un estilo de vida más saludable, por eso es importante que te apoyes de un especialista para que te guíe en ese proceso.
Uno de los puntos clave es la alimentación, que debe ser equilibrada y variada, y nunca matarte de hambre, pues eso puede resultar contraproducente.
En ese sentido, necesitas incluir proteínas magras, pues recordemos que éstas son importantes para construir y reparar los músculos, de esta forma ganarás masa muscular mientras pierdes peso, lo cual ayudará a combatir la flacidez y tonificar tus músculos.
Claro, siempre y cuando también incorpores un plan de entrenamiento que incluya no sólo ejercicios de cardio, sino otros con pesas o de resistencia, incluyendo rutinas específicas para esas zonas que suelen presentar más flacidez al bajar de peso, como los brazos, muslos y abdomen.
De acuerdo a especialistas de Mayo Clinic, el fortalecimiento muscular es clave en un programa de acondicionamiento físico, pues te ayuda a fortalecerte, mejorar tu tono muscular e incluso elevar tu autoestima. Para esto puedes utilizar tu propio peso o ayudarte con algunas pesas o mancuernas.
Por otro lado, no olvides mantener una correcta hidratación, no sólo porque “elimine la grasa”, sino porque así ayudarás a mantener la elasticidad de tu piel (sólo aguas con excederte).
Para cuidar tu piel, también puedes incluir alimentos ricos en colágeno, como las espinacas, kale, melón, naranja, carne, huevo, pescado y aceite de oliva, según señala la Secretaría de Salud de Jalisco.
Asimismo, nutre tu piel, mantenla humectada y evita la exposición prolongada al sol, pues esto contribuye a la pérdida de colágeno.
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3 ejercicios para tonificar tus músculos y evitar la flacidez
1. Plancha
Este ejercicio es perfecto para tonificar tu abdomen. Asimismo, al hacerla incrementas tu fuerza y resistencia.
Acostada boca abajo, apoya los codos y antebrazos en el suelo y eleva el cuerpo con las piernas estiradas para mantener tu peso durante unos segundos o minutos. Además de ayudarte a lograr un abdomen plano y tonificado, obtendrás estos beneficios.
2. Cristo invertido
Para acabar con el“gordito” de los brazos, sólo necesitas unas mancuernas, botellas de agua o 2 bolsas de arroz.
Con una bolsa en cada mano, flexiona ligeramente tus rodillas y baja tu espalda sin llegar a los 90°; las manos van estiradas hacia el piso. Eleva los brazos hacia los lados, flexionando ligeramente los codos; baja lentamente y repite.
3. Estocada de lado
Para tonificar la parte interna de tus muslos y prevenir la flacidez, prueba este ejercicio usando un par de toallas de mano para un mejor trabajo:
De pie, coloca una toalla debajo de la pierna que trabajarás, estírala hacia un costado. La otra pierna se flexiona haciendo una especie de sentadilla; regresa al punto de origen y repite 12 veces antes de cambiar de lado.
Otros ejercicios que nunca fallan, son las sentadillas, lagartijas y desplantes, combínalos con actividad aeróbica y te sorprenderán los resultados. Eso sí, lo mejor es asesorarte con un entrenador, en especial si sufres algún problema de articulaciones o de salud en general.
Bajar de peso sin que tu piel quede flácida no es imposible, sin embargo, recuerda que lo más importante y tu principal prioridad, siempre debe ser tu salud. Si quieres perder peso o llevar una vida más saludable, acércate a un especialista, ¡cuídate!
Fuente: Salud180.com