Capacita el DIF Jalisco a psicólogos en prevención al maltrato infantil
- El patrón de violencia puede aumentar a través de las generaciones, sino existe conciencia del daño que se genera
Guadalajara, Jalisco
Cuando alguien es víctima de maltrato o abuso sexual, generalmente se tiende a preguntar ¿qué los lleva a soportar esas conductas?, se debe a que son personas que viven una situación de “hechizo” es decir, piensan que es el lugar que les da seguridad, así lo explicó la terapeuta del Instituto Bateson de Psicoterapia Sistemática A.C., Alba Gloria Arias Ibáñez, al capacitar a los Psicólogos del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Jalisco y los DIF municipales.
“Entonces ¿Por qué no escapa de aquí? Porque está hechizada, porque vive en una relación complementaria en donde le hacen sentir que fuera de ahí no va a ser amada, que fuera de ahí se va a perder, que fuera de ahí no va a ser nada, porque lo que le da sentido es la familia”, aseguró Arias Ibáñez al explicar el proceso de la víctima.
La experta en salud mental destacó que es necesario trabajar en las premisas y creencias que tienen las niñas, niños y adolescentes en el patrón de comportamiento, ya que entre las más arraigadas está para ser aceptado y amado debe ser en los términos de la persona que somete.
Otro de los pensamientos es que para establecer una relación complementaria tiene que ser a través de la descalificación, abusos y de sometimiento, por lo tanto, como profesionales deben fomentar en las víctimas o también en los agresores, la capacidad de darse cuenta acerca del comportamiento erróneo en ese esquema de vida, ya que cada generación en la familia aumenta el maltrato que vivió.
“Los hijos ya no van a repetir la misma cantidad, ni la calidad de violencia de la primera generación, la van a multiplicar, la van a hacer más grave, así hasta llegar a situaciones donde se puede hasta privar de la vida algún miembro, o se puede caer en violencias como la negligencia, donde la persona pueda ser víctima de un abandono y perecer”, subrayó Alba Gloria Arias Ibáñez.
Enfatizó sobre la responsabilidad que deben adoptar los psicólogos: concienciar sobre estas conductas a quienes las viven y ejercen, ya que dentro del núcleo familiar suele existir en la mayoría de los casos, el encubrimiento.