Autoridades sanitarias británicas anuncian que revisarán los protocolos que se aplican en casos de ébola.
Las autoridades sanitarias británicas han indicado que revisarán los protocolos que se aplican en casos de ébola, tras conocerse que la enfermera escocesa afectada con el virus admitió sentirse mal antes de abordar un avión en Londres.
Pauline Cafferkey, la enfermera a la que se le diagnosticó ébola el lunes tras su llegada a Glasgow procedente de Sierra Leona, recibe tratamiento desde ayer en una unidad especial de aislamiento en el hospital Royal Free, de la capital británica.
La sanitaria llegó el domingo por la noche a Glasgow tras un vuelo que hizo escala en Casablanca (Marruecos) y el aeropuerto londinense de Londres, donde se le permitió continuar su viaje a Escocia a pesar de comunicar a las autoridades que se sentía mal.
La asesora médica del Gobierno, Sally Davies, dijo hoy que este caso plantea interrogantes sobre los procedimientos de revisión de pasajeros que vuelven de las zonas con ébola y se aplican en los principales aeropuertos del Reino Unido.
Davies admitió hoy a la prensa que este caso plantea la necesidad de establecer si las autoridades deben actuar con más precaución.
Un portavoz del Ministerio de Sanidad señaló hoy que “se revisará lo que ha pasado (con la enfermera escocesa) y los protocolos y, si hay que cambiar algo, lo haremos”.
La enferma -trasladada ayer de Glasgow a Londres- es empleada del Servicio Nacional de Salud (NHS, siglas en inglés) y trabajaba en Sierra Leona con la organización humanitaria “Save the Children”.
Este es el segundo caso británico de ébola, tras el del enfermero William Pooley, que contrajo el virus el pasado agosto mientras trabajaba en Sierra Leona, pero se recuperó tras ser repatriado a Londres para recibir tratamiento en el hospital Royal Free.
En virtud de los protocolos en vigor en Reino Unido, cualquier persona a la que se le ha diagnosticado ébola debe ser trasladada a la unidad de aislamiento preparada especialmente en el hospital Royal Free de la capital británica lo antes posible.
Según las autoridades sanitarias británicas, esta unidad cuenta con todas las instalaciones y el personal necesarios para asegurar que el paciente recibe el mejor de los cuidados.
Los expertos han puntualizado que el contagio del ébola es mayor cuando aparecen los síntomas.
El ébola -cuyos primeros síntomas son fiebre, dolores musculares, cansancio y dolor de cabeza- ha causado la muerte de unas 7.800 personas en África occidental desde que el brote empezó hace un año.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha indicado que el número de personas infectadas en Sierra Leona, Liberia y Guinea ha superado ya la cifra de 20.000. (EFE)
Fuente: Notisistema.