Así cambia tu cuerpo cuando dejas de consumir harinas por 10 días
Las harinas normalmente estimulan el apetito y, por ende, las ingieres en exceso, pero tu cuerpo sólo quema la energía necesaria y el resto la guarda como depósitos de grasa, según un estudio del American Journal of Clinical Nutrition.
Cuando dejas de consumir la harina, tu cuerpo se desintoxica y al no tener más energía extra, quema toda esa grasa acumulada.
Si bien es cierto, es muy difícil eliminar las harinas de tu alimentación, pero una vez que tu cuerpo se acostumbra te encantarán todos los beneficios que obtienes al hacerlo, lo mejor de todo es que empiezas a notarlo después de esos 10 días.
1.- Tu vientre está más plano, Debido a que la harina tiene pocas proteínas y fibras, ralentiza tu metabolismo y favorece la acumulación de gases. Al dejar de consumirla, limpia tu intestino de forma natural.
2.- Acabas con el estreñimiento. Al reducir el consumo de harinas, tu cuerpo absorbe mejor la fibra y te ayuda a tener una mejor digestión y mejora la limpieza de los intestinos.
3.- se controlan sus triglicéridos y el colesterol. Recuerda que el exceso de harina se convierte en grasa que se acumula en el cuerpo y se filtra por el torrente sanguíneo. Al reducir su consumo, se obtiene un equilibrio
4.- Se acelera el metabolismo. Por esta razón te sientes más ligera, ya que tu cuerpo funciona de manera adecuada y no retiene nada en el cuerpo.
5.- Mejora tus niveles de glucosa. Al dejar de consumir harinas se reduce los niveles de azúcar en la sangre y eres menos propenso a desarrollar diabetes.
6.- Tu corazón late a buen ritmo. Esto se debe a que tu presión alta se normaliza y tienes una mejor circulación sanguínea al no tener grasa en la sangre ocasionada por los cabohidratos simples como las harinas.
7.- Tienes músculos más fuertes. Al sustituir las harinas, que no tienen proteínas esenciales para la construcción de la masa muscular, por otros alimentos que sí las tiene, notarás el cmabio notablemente.
8.- Te sientes con más energía. Debido que las harinas ralentizan tu metabolismo, aumentan tus niveles de azúcar y dificulta la digestión, te hace sentirte más pesada, así que cuando ya no las consumes, tu cuerpo se revitaliza.
Fuente: Salud180.com