Artritis idiopática juvenil: dolor de articulaciones y otros síntomas de tu hijo que no debes ignorar
La artritis no es un padecimiento exclusivo de adultos, también afecta a los más pequeños. Conoce más sobre la artritis idiopática juvenil: dolor de articulaciones y otros síntomas de tu hijo que no debes ignorar.
La artritis reumatoide, es una enfermedad que solemos asociar con inflamación y deformidad de las articulaciones de las manos, característica que se ve en muchos adultos mayores. Sin embargo, existen diferentes tipos de artritis y pueden afectar tanto a adultos como a niños.
¿Qué es la artritis idiopática juvenil?
La artritis idiopática juvenil, es una enfermedad que se caracteriza por la inflamación de las articulaciones en los niños, lo cual produce dolor y limita su capacidad para realizar las actividades de la vida diaria.
De acuerdo a la Dra. Rubio, es la enfermedad reumática que más ven los reumatólogos pediatras. Sin embargo, señala que muchas veces el dolor articular, síntoma inicial de esta enfermedad, se subestima y se cree que es causado por otros factores, como el ejercicio o las caídas.
Esto tiene relación con la idea de que las enfermedades reumáticas no ocurren en los niños y mucho menos en los más pequeños, algo totalmente falso, pues estos procesos pueden verse desde los 6 meses de vida.
En consecuencia, los síntomas pasan desapercibidos y cuando por fin los niños llegan al médico, se ve que sus articulaciones no se extienden igual o tiene problemas para caminar o escribir, según la articulación afectada.
¿Cuáles son los síntomas de artritis idiopática juvenil?
Una de las principales características de la artritis idiopática juvenil, es el dolor de articulaciones. Asimismo, se presenta lo que se conoce como rigidez matutina, es decir, al despertar, presentan una sensación de entumecimiento o dificultad para realizar los primeros movimientos del día y, conforme se mueven, desaparece.
Nuestra especialista en reumatología pediátrica, explica que otra señal importante es la presencia de fiebre. Si no se ubica bien la causa, puede generar sospecha de enfermedad reumática.
Estos síntomas pueden interferir en la vida diaria de nuestros hijos, pues la inflamación de las articulaciones genera dificultad para realizar actividades como escribir, abrocharse los botones de la ropa o las agujetas, caminar, subir escaleras, dependiendo la articulación afectada.
Asimismo, el dolor lleva a un desgaste físico y fatiga, por lo que los niños pueden estar cansados, no comer bien, no ganar peso ni crecer.
Por lo tanto, es importante reconocer estos síntomas y acudir al médico, pues son muchos los diagnósticos que se deben tomar en cuenta, no sólo artritis idiopática. Sin embargo, en general, cuando se presentan síntomas con más de 6 semanas de evolución, existe una sospecha alta de enfermedad reumática.
El especialista encargado de estos padecimientos, es el reumatólogo pediatra, pues está entrenado para reconocer y diagnosticar las enfermedades de los niños, así como identificar su desarrollo normal.
¿Cuál es la diferencia entre la artritis idiopática y el dolor por crecimiento?
Una de las molestias más comunes en los pequeños, es el dolor por crecimiento, sin embargo, es diferente al que se manifiesta por la artritis. Según la Dra. Rubio, el dolor por crecimiento respeta las articulaciones, por lo que suele presentarse en muslos, pantorrillas, pero no en rodillas o codos, como la artritis.
Asimismo, cuando el dolor es por crecimiento, no se presenta la rigidez matutina, sino que el niño despierta bien, sin ninguna molestia.
¿Por qué da la artritis en niños y adolescentes?
Nuestra especialista, explica que a veces, estas enfermedades tienen una carga genética. Eso significa que, si hay un familiar de primer grado con algún tipo de enfermedad reumática, el niño puede nacer con una susceptibilidad a una enfermedad de este tipo.
Sin embargo, también puede aparecer sin tener una carga genética; simplemente se puede nacer con esta susceptibilidad y existen factores externos, como el estrés, la contaminación, el contacto con ciertos virus o bacterias, que hacen que el sistema inmunológico se descontrole y empiece a atacar al mismo organismo, lo que produce la inflamación de las articulaciones.
¿Cuál es el tratamiento para la artritis idiopática juvenil?
Si bien se trata de una enfermedad crónica, la doctora explica que actualmente existen muchos tratamientos. Entre estas nuevas opciones está la terapia biológica, con la cual muchos niños logran tener un control rápido de la inflamación y, conforme pasa el tiempo, se pueden suspender los medicamentos y dejarlos en observación.
Es posible que en el futuro se vuelva a presentar, pero es impredecible. Sin embargo, la clave está en tener la sensibilidad para reconocerlo y tratarlo en etapas muy tempranas, para poder ayudar a los niños.
De no tratarla, puede traer consigo complicaciones, dependiendo el tipo. Esto puede llevar a nuestros hijos a no crecer o desarrollarse igual o, en casos graves, si la artritis es muy severa, puede desaparecer el cartílago articular e impedir el movimiento de esa articulación, lo que podría llevar a una discapacidad.
La recomendación principal de la Dra. Rubio, es no subestimar el dolor musculo-esquelético en los niños ni justificarlo con cosas como el juego o ejercicio físico. Si el dolor de tu pequeño es persistente o llega a incapacitarlo, acude al pediatra a una revisión y, de ser necesario, al reumatólogo pediatra.
Aunque parezca increíble, la artritis puede presentarse en pequeños de cualquier edad, es importante no encasillar esta enfermedad en adultos y poner atención a las señales que indican un problema para prevenir complicaciones en un futuro.
Fuente: Salud180.com