Arcade Fire, enlazado a la música
El grupo revela el proceso creativo y emocional con el que construyen cada una de sus canciones
Arcade Fire regresó a Jalisco para dar un concierto dentro de su gira Infinite Content, promocionando su quinto álbum de estudio, “Everything Now”. En la Arena VFG platicamos con Régine Chassagne, vocalista y multiinstrumentista del grupo.
De su regreso a México, Régine comentó con gusto: “Sigue siendo el público más ruidoso. Oficialmente, cada vez que cantamos ‘The Suburbs’ aquí la gente es la más ruidosa, cantan toda la canción. Es muy bonito y muy poderoso. Nos llega”.
Además de ser parte fundamental del grupo, Régine es esposa de Win Butler, líder de la banda. Otro miembro de Arcade Fire es William Butler, hermano de Win, por lo que la banda es toda una familia. De ello, Régine platicó: “Escucho ese comentario con frecuencia. Para mí es interesante, porque no lo sé ver. Es como mi familia, y cuando me comentan algo sobre cómo somos yo no lo sé, no lo veo desde fuera. Para mí es normal que seamos así”.
A la par de esos lazos está el de la música, “todos en la banda provienen de lugares muy musicales. A ese nivel nos conectamos mucho, y se trata de ser capaces de tener una visión. Cuando tenemos desacuerdos sobre alguna canción o una parte, uno puede ver que el otro está convencido: si nos obsesiona tanto que sea de una manera es porque ponemos nuestro corazón en ello, por eso nos damos una oportunidad. Es creer en la música y en los otros”.
Evolución sonora
Arcade Fire recuerda que la música siempre será el centro de su proyecto: “Es eso lo que nos hace trabajar. Las oportunidades nos vienen de allí. Enfocarnos en la música, ponerla primero y enfrente, ha sido lo correcto para que sigamos. No lo veo como una carrera en donde se piensa cuál será el siguiente paso”. Eso sí, echan mano de recursos como las redes sociales: “Nos gusta jugar con todo el sistema de la industria musical, tenemos que vivir dentro de él. En especial ahora: todos estamos en eso, es difícil no estar conectado. Por lo menos tratamos de divertirnos, que la gente participe y mantenerlo humano, en lo más posible”.
“Crecí en un ambiente multicultural: la música le dice cosas a mucha gente, y el ritmo es algo que habla y transmite cosas, aunque no hablemos el mismo idioma. Por eso quiero tener ritmos que conecten a ese nivel”.
Una evolución que el grupo ha tenido en sus últimos dos discos es la inclusión de canciones más bailables: “Me encanta bailar, no puedo dejar de hacerlo. Así es como soy. A mi madre también le encanta, por eso me gusta hacer cosas bailables. Mi mamá es del Caribe, ella escucha mucha música de mariachi, habla español también. Crecí en un ambiente multicultural: la música le dice cosas a mucha gente, y el ritmo es algo que habla y transmite cosas, aunque no hablemos el mismo idioma. Por eso quiero tener ritmos que conecten a ese nivel”.
A propósito de la influencia de su mamá, agregó: “Escucha mucho al Trío Los Panchos, Eydie Gormé, es parte de la banda sonora de mi infancia, entre otras muchas cosas. Tengo un amigo que me pasa mucha música, como Juan Gabriel”. Régine misma experimentó la maternidad en años recientes, algo que cambió su vida en términos prácticos: “Diría que me ha hecho ser más eficiente, porque tengo menos tiempo. Tienen que suceder las cosas, tengo que ser rápida”.
“Componer música es una de las cosas más misteriosas que pueden existir. Es muy difícil de explicar, porque depende de cada persona. Cada uno tiene una forma distinta de hacerlo”.
Génesis creativa
De la escritura de canciones, Régine afirmó: “Componer música es una de las cosas más misteriosas que pueden existir. Es muy difícil de explicar, porque depende de cada persona. Cada uno tiene una forma distinta de hacerlo. Es la inspiración, las buenas canciones surgen, no se anuncian. A veces se puede escribir una canción en cinco minutos, otras en 15 minutos. Otras más en 15 años”.
La composición se complementa con presentar esas canciones frente a la gente: “Me encanta hacer las dos cosas: hay un momento para cada faceta. Tocar la música que nosotros escribimos es muy importante: si no lo hacemos bien en el estudio no tenemos nada en el escenario. Se trata de tener las canciones, es como si las ‘agarráramos’ de nuestros sueños para crearlas, y tenemos que imaginarnos cómo serán realmente para construirlas y llevarlas a la gente. Ese es nuestro ciclo de vida con las canciones”.
Conciertos, experiencia única
La noche del pasado sábado, en la Arena VFG, Arcade Fire brindó un largo concierto en el que dieron un recorrido por su discografía, interactuaron con los asistentes y afirmaron que donarán parte de las ganancias para los afectados por el reciente sismo en el país.
De sus conciertos, la cantante comentó: “Cada noche es diferente. A veces hay un niño en los hombros de alguien, o muchas chicas que veo y pienso que podrían ser mis amigas. Pero toda multitud es distinta. A veces la gente piensa que no los vemos, pero sí vemos a los que están cerca: desde el tipo con la gorra chistosa, las parejas. Sí los vemos… Es muy fuerte. He visto a gente llorar en los conciertos, casi me hacen llorar también, pero no puedo hacerlo porque si no la canción se desintegra. Busco transformar esa energía y ponerla en la música”.
Fuente: El Informador