Apps: herramientas para la nueva era.

Desde la que te ofrece un programa de ejercicios para bajar de peso, hasta la que detecta fantasmas en una habitación, o los casi indispensables juegos como Plants vs. Zombies, las aplicaciones o apps para dispositivos móviles son lo último en interactividad y tecnología. Pero, ¿de qué se trata este universo?

En los últimos años, el asombro sobre el avance tecnológico en computadoras ha pasado la estafeta al desarrollo de los dispositivos móviles; las especificaciones técnicas, su arquitectura, el creciente mercado y el alcance de los smartphones protagonizan hoy la agenda de las novedades tecnológicas.

Esto es así porque el smartphone –o teléfono inteligente–, las tabletas y los dispositivos de almacenamiento y reproducción de música y video ya no necesariamente son exclusivos de unos cuantos privilegiados, pues cada vez hay más oferta y posibilidades de adquirirlos y sus beneficios son tantos que, una vez que tienes uno, se convierte en una herramienta indispensable para la vida diaria.

¿Qué son las apps?

Los smartphones, tabletas y reproductores cuentan con ventajas similares a las de una computadora: sistema operativo, memoria y capacidad de almacenamiento. Con el fin de incrementar estas funciones, los desarrolladores de software han creado gran cantidad de programas o aplicaciones llamadas “apps”, los cuales se descargan e instalan en tu dispositivo, aprovechando sus características ya sea para crear herramientas o potenciar las que ya tienes –como las funciones GPS–, o para fines de entretenimiento, como es el caso de los juegos.

Se espera que este año se descarguen 50 millones de apps; para el 2015 el estimado es de 183 millones —IDC.

¿Por dónde empezar?

Basta con ingresar a la tienda de aplicaciones de tu dispositivo (Google Play, Ovi, Blackberry App World y la App Store) para descubrir algo útil –o absolutamente superfluo– que no sabías que necesitabas

A primera vista, la cantidad y variedad de aplicaciones puede resultar abrumadora o confusa; por fortuna, las propias tiendas brindan orientación sobre cuáles son las indispensables, las nuevas y las más vendidas. ¿Ya elegiste la que deseas? Para hacerlo, sigue estos sencillos pasos:

1. Accede a la tienda de aplicaciones de tu teléfono inteligente, reproductor de música o tableta.

2. Crea una cuenta en la tienda de aplicaciones.

3. Define la forma en la que comprarás los contenidos; puede ser mediante tarjeta de prepago, descuento de tu saldo, o a través de una tarjeta bancaria.

4. Lee atentamente las condiciones de compra especificadas en el contrato de la tienda.

5. Verifica que los requerimientos técnicos de la aplicación sean compatibles con tu teléfono inteligente, reproductor o tableta.

6. Sigue los pasos que se te indiquen para descargar e instalar la app.

El éxito de una app está ligado, principalmente, a la facilidad de uso, si es gratis o de bajo costo, que tenga muy bien definida su función, que no demande muchos recursos del dispositivo, y que esté disponible para varias plataformas.

¿Y mi seguridad?

Las tiendas de apps –propiedad de la compañía que provee el sistema operativo– cuentan con ciertos criterios de seguridad para autorizar la venta de aplicaciones desarrolladas por terceros, los cuales puedes consultar en el apartado de “Términos y condiciones” de la tienda.

Ten en cuenta que, por su naturaleza, algunas apps necesitan acceder a tu lista de contactos, registro de llamadas, sistema de geolocalización, nombre de usuario y contraseña de redes sociales; a tus fotografías, a los datos transmitidos en internet, entre otras. Todas estas funciones son configurables y estás en tu derecho de autorizarlas o bloquearlas desde la misma aplicación o desde los ajustes del sistema operativo de tu aparato.

Sin embargo, es difícil saber qué información recopila cada app y qué hace con ella, si se usa para algún estudio de mercado o si es vendida.

Un universo ilimitado… y apenas empieza

La fiebre por las apps ha disparado la creatividad de los desarrolladores; igual aciertan con un adictivo juego que rompa todos los récords de descargas como Angry Birds, que con una comunidad de fotógrafos como Instagram. Existen aplicaciones muy útiles para identificar el nombre de la canción que estás escuchando o para conocer las características de los productos al capturar su código de barras; las hay también para llevar el calendario del ciclo menstrual, medir en decibeles el ruido que hay en el ambiente o para ahuyentar perros; hasta las rarezas, como Mina, la novia virtual, que manda mensajes de amor.

Hay otras que rayan en lo absurdo, como la que genera mensajes al azar para enviarlos a tus contactos cuando estás de fiesta, pasando por la del gato que repite todo lo que le digas con voz de maullido; otra que produce sonidos de flatulencias y la aplicación que solamente sirve para cronometrar cuánto puedes durar apretando un botón.

Puede ser que una vez que entres al mundo de las apps no pares hasta llenar la memoria de tu dispositivo, por eso es recomendable evaluar el desempeño de cada una, ya que algunas requieren mucho más espacio del que indica la información de la descarga. También es necesario cerrar todas las aplicaciones que no estés usando, pues consumen recursos, volviendo muy lento tu dispositivo.

Fuente: Revista del Consumidor-PROFECO.