Alimentación, clave para combatir el TDAH
De acuerdo con la nutrióloga de la Secretaría de Salud Jalisco, Sigrid Pimentel Martín, la alimentación juega un papel fundamental en la salud de quienes padecen este trastorno, ya que puede contribuir de forma considerable a mejorar tanto su salud, como su calidad de vida.
El TDAH se clasifica en 3 tipos: déficit de atención, hiperactivo – impulsivo y combinado, es decir, déficit de atención, hiperactividad e impulsividad. Se presenta con más frecuencia en hombres que en mujeres.
En el TDAH existe un déficit de noradrenalina en el cerebro, que es la hormona del estrés y funciona como neurotransmisor. La ausencia de esta hormona provoca hiperactividad e impulsividad y un déficit de dopamina, que es también un neurotransmisor del sistema nervioso central, lo que genera un procesamiento de datos defectuoso y problemas con la regulación de las emociones.
Consejos nutricionales para mejorar el TDAH
· Hacer 5 comidas al día repartiendo bien el aporte de hidratos de carbono.
· Limitar el consumo de azúcares simples en forma de golosinas y refrescos.
· Potenciar el consumo de alimentos integrales y legumbres.
· Consumir alimentos ricos en fenilalanina y tirosina: son precursores de la adrenalina, la noradrenalina y la dopamina, sustancias que normalmente se encuentran disminuidas en este padecimiento. Los alimentos más ricos en estos aminoácidos son carne, pescado, huevos y lácteos.
· Consumir alimentos ricos en triptófano: es un antecesor de serotonina que ayuda a mantenerse relajado y a conciliar el sueño. Algunos alimentos ricos en triptófano son el huevos, lácteos, pescados, carnes, legumbres, soya, frutos secos, plátano, piña y aguacate.
· Consumir alimentos ricos en metionina: el consumo de colina, mejor conocida como una vitamina cerebral, evita la pérdida memoria, potencia el rendimiento intelectual y aumenta la concentración. Se encuentra en huevos, carne, lácteos, pescado, semillas (ajonjolí), frutos secos (nueces) y las verduras de hoja verde.
Cuando se padece TDAH, las necesidades de proteína se encuentran aumentadas, por tanto es recomendable repartir los alimentos proteicos en diferentes comidas. Se recomienda ingerir pescado o huevo en la cena, ya que contienen proteínas de alta calidad y son alimentos de fácil digestión.
A menudo puede haber carencias de ácidos grasos esenciales que provoquen piel seca, eczemas y asma. Para evitar este tipo de padecimientos se recomienda aumentar el consumo de grasas saludables de la dieta.
Por otra parte, también se puede llegar a desarrollar ferropenia, es decir, el hierro bajo en la sangre y para combatirlo se deben potenciar los alimentos ricos en hierro y vitamina C.
Este tipo de trastornos necesitan un tratamiento multidisciplinar en el que participen un médico, un psicológico y un nutriólogo.