Hace unos días, la estrella fue captada saliendo del gym en Beverly Hills, California, mientras se dirigía a casa de un amigo. La intérprete llevaba pants y una sudadera (ambos negros y bastante ajustados) que permitían ver la drástica pérdida que ha tenido desde su divorcio de Simon Konecki.
Según se comentó el año pasado, el cambio en su estilo de vida se debe en gran parte a su hijo. “Para ella no se trata de perder peso. Quiere estar saludable por el bien de su hijo y aunque ha sido un reto mantenerse firme en su rutina de ejercicios, ha decidido ser disciplinada”, dijo una fuente a la versión australiana de la revista InStyle.
Además de los motivos personales, Adele tiene otra gran fuente de inspiración para cambiar de look y ese tiene que ver con su vida profesional.
Sobre su pérdida de peso, se cree que la consiguió gracias a que siguió la dieta Sirtfood, que consiste en una alimentación basada en plantas como el kale, que son conocidas por activar las sirtuinas que, entre otras cosas, retrasan el envejecimiento, controlan el apetito y despiertan el gen de la “delgadez”.
Esta dieta permite comer chocolate oscuro e ingerir vino tinto, que son altos en sirtuinas. Según The Sun, cuando Adele siguió esta dieta, se ejercitaba intensa (y secretamente) en su casa con un par de entrenadores.
