“En Seapal hay gente que nos cumplió”: Felipe Jiménez beneficiado de la Floresta
- “Ha sido muy difícil vivir todo este tiempo sin agua, sin ella no podemos hacer nada, hoy estamos contentos porque nos cumplió César Abarca, le agradezco mucho que haya venido, ahora sí, lo veo y no lo creo”: Verónica Dominga
Puerto Vallarta
Motivados por la presencia del director de Seapal Vallarta en el lugar en el que han habitado -en algunos casos- los últimos veinte años de su vida, vecinos beneficiados por la obra que llevará agua potable de calidad a sus hogares en la calle Girasol de la colonia La Floresta, manifestaron su alegría y satisfacción por ver cristalizado un gran anhelo.
En ese sentido, Felipe Jiménez Paniagua, quién representó a sus vecinos en el proceso de gestión relató, “al principio no sabía si me tomaban en cuenta o si se iba a hacer la obra, sin embargo hoy estuvo con nosotros el director de Seapal, estamos muy contentos de que haya venido, que no haya quedado en palabras, se nota que va en serio y se va a lograr”.
Con la emoción de saber que pronto terminarán las penurias por no contar con agua potable para su familia, Felipe añadió que esto es solo el comienzo de una vida mejor para su hogar y el de sus vecinos, quienes lo han apoyado en todo momento durante este nuevo acercamiento con la paraestatal.
“Es un gran inicio, queremos que esto haga saber que somos gente que forma parte de una calle con necesidades, que aquí estamos, que requerimos servicios básicos como agua, luz eléctrica y drenaje”, expresó.
Se dijo agradecido con César Abarca y su equipo de trabajo, quienes durante las reuniones que se efectuaron en la sala de dirección del organismo, hicieron la promesa y el compromiso que pronto estarían arrancando con los trabajos en la calle Girasol.
“Es gente que nos cumplió, que prometió que iban a venir, que dio su compromiso para apoyarnos y estar con nosotros, solo me resta decir gracias por venir a su humilde casa y ver nuestra realidad, esa que ve a un lado de nosotros un fraccionamiento elegante, y aquí una triste realidad, sin servicios y sin nada”, relata.
Por su parte, Verónica Dominga Rodríguez, manifestó sentirse contenta porque tras 18 años, culminarán las dificultades por la falta del vital líquido, como lavar los trastes y la ropa con agua del arroyo.
“Ha sido muy difícil vivir todo este tiempo sin agua, sin ella no podemos hacer nada, hoy estamos contentos porque nos cumplió César Abarca, le agradezco mucho que haya venido, ahora sí, lo veo y no lo creo”, culminó.