Conmemoran el 103 aniversario luctuoso de Madero y Pino Suárez
- Autoridades vallartenses reconocieron el legado de ambos personajes a la vida democrática de nuestro país
Puerto Vallarta
Wendy Díaz
A 103 años de la muerte de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, autoridades civiles y militares de Puerto Vallarta, encabezadas por el presidente municipal, Arturo Dávalos Peña, conmemoraron el legado de ambos personajes a la vida democrática de nuestro país.
El director del Instituto Municipal de Atención a la Juventud (IMAJ), Diego Nava Maeda, recordó ese pasaje histórico ocurrido el 22 de febrero de 1913, cuando Madero y Pino Suárez eran trasladados a la prisión de Lecumberri y asesinados por un intento de asalto a los automóviles en que eran llevados, de acuerdo con los primeros reportes dados a conocer por el presidente Victoriano Huerta.
Agregó que no obstante meses después, el departamento británico de investigación enviaría un informe en el que aseguraba que la muerte de estos dos personajes fue un crimen planeado debido a la inestabilidad del grupo en el poder. “Con la muerte de Madero el intento de un gobierno democrático en el país, se truncó y en su lugar llegaron varios años de incertidumbre política”, indicó el funcionario.
Por su parte la subdirectora de Educación Municipal, Norma Joya Carrillo, señaló que recordar la vida y obra de quienes formaron parte de la historia de México es una oportunidad para fortalecernos como una comunidad y trascender sin repetir equivocaciones que en el pasado debilitaron al país.
“El México libre, plural, democrático e independiente del cual formamos parte ahora, no sería posible sin el legado de aquellos que dieron su vida por sus ideales, de ahí la importancia de tener una memoria colectiva y reconocer a los que nos antecedieron en la consolidación del país fuerte y soberano que todos queremos”, expresó.
Indicó que hoy se sabe que el asesinato de Francisco I Madero y Pino Suárez formó parte del inicio de un tiempo convulso para México, y que en la actualidad, “la violencia no puede sobrepasar el respeto del marco normativo en el que tienen sustento las instituciones. Hoy día sabemos que la democracia florece a través de los caminos de la paz con autoridades actuando contundentemente en contra de la corrupción y trabajando por los ciudadanos, ejerciendo nuestra encomienda con humildad y sensibilidad, rechazando en todo momento la arbitrariedad”.