Rafael Zamarripa elogia el interés por rescatar los valores culturales
° Se dijo emocionado por reencontrarse con su obra a invitación del gobierno vallartense
Puerto Vallarta
Wendy Díaz
El artista Rafael Zamarripa Castañeda, autor de la escultura del caballito de mar en el Malecón de Puerto Vallarta, destacó el interés del gobierno municipal que encabeza Arturo Dávalos Peña por rescatar los valores culturales de este destino turístico.
Entrevistado durante su estancia en esta ciudad, donde este viernes será reconocido como visitante distinguido, el escultor tapatío recordó que la singular obra fue una de las primeras que realizó, cuando apenas tenía 16 años, y elogió el interés por dimensionar el mensaje cultural en el programa de reactivación del Centro Histórico.
“Los mensajes culturales hablan de la calidad de gobierno que quiere tener Puerto Vallarta, porque cada quien tiene el gobierno que se merece; tenemos que dejar de manifiesto lo que pensamos, lo que queremos, lo que nos gustaría”.
Rafael Zamarripa, integrante de una familia de artistas, expresó su satisfacción por las repercusiones de su obra y por la invitación del gobierno municipal para recibir el reconocimiento.
“La escultura del caballito de mar hoy me representa una satisfacción tremenda porque la he visto en magazines, en publicaciones de muchos tipos y me asusta a veces que sea el símbolo de una ciudad tan importante en el mundo turístico como es Puerto Vallarta. Tenía muchos años que no venía y me fascina regresar a ver que este puerto es otro, y que sin embargo sigue siendo el mismo”.
Resaltó que este destino conserva la belleza natural y la calidez de su gente que en su momento le inspiraron al concebir su escultura. Cuando el pasado miércoles llegó a Puerto Vallarta vía carretera, una vez más le impresionó el color del mar, el “azul Vallarta”, como le llama.
“No podía creer qué transparencia, qué color tan maravilloso tiene. Esta es la razón por la que vienen tantos y tantos turistas. En aquel tiempo yo propuse hacer una escultura de un caballito de mar, pero con un niño saludando a los visitantes, que en todo caso también podría ser despidiéndoles. No creí que fuera a verse tan bonito y que la gente que pasa por ahí no pueda hacerlo sin sacar una foto”.
Finalmente, reiteró su satisfacción por la oportunidad de volver a compartir su escultura con los vallartenses y sus visitantes, a quienes invitó a la exhibición de su obra en el Palacio Municipal. “Agradezco a mi talento que me haya dado la oportunidad de dar, de hacer un trabajo escultórico de esta magnitud”, concluyó.