Insta SSJ a prevenir adicción a redes sociales y “drogas digitales”
- Las relaciones virtuales representan hasta 75 por ciento de las interacciones sociales que establecen las personas de seis a 52 años de edad
Las adicciones sociales con mayor crecimiento en México están relacionadas con internet, concretamente con juegos y amistades establecidas a través de diversas redes sociales como Facebook, Twitter e incluso Linkedin.
“Las relaciones virtuales representan hasta 75 por ciento de las interacciones sociales que establecen las personas de seis a 52 años de edad. Juegos virtuales, intercambio de imágenes y chat son las actividades predilectas de las personas”, señaló en entrevista Julio Horacio Villegas Olguín, responsable de Educación en Salud Mental del Instituto Jalisciense de Salud Mental.
El especialista precisó que las actividades que normalmente se realizan en la red son chatear o emplear el Facebook, bajar música, actualizar o visitar las redes sociales y enviar o recibir correos electrónicos.
“Las adicciones no pueden limitarse exclusivamente a las conductas generadas por sustancias químicas. Existen hábitos de conducta aparentemente inofensivos que pueden convertirse en adictivos e interferir gravemente en la vida cotidiana de las personas afectadas. Es necesario conocer las principales modalidades de las adicciones psicológicas, ya que también son factores de riesgo”, señaló el experto.
Las drogas auditivas y visuales, tienen como nuevo conducto la internet, pero responden a un viejo funcionamiento: el cerebro.
El cerebro como órgano central que comanda las reacciones bioquímicas y, por lo tanto, de los estados de ánimo, puede modificarse a través de las frecuencias sonoras.
Las adicciones que se inician por los canales perceptuales auditivos y visuales comienzan con la disposición del sujeto a la autosugestión, donde a través de asociaciones de estímulos y reforzadores, pueden alterar los estados de conciencia y sus emociones.
La euforia desmedida es una de sus principales características y es la sensación que los jóvenes buscan. Si la persona ya consumió alguna droga, estas nuevas drogas inciden sobre la asociación que las personas tienen entre la experiencia de consumo y los sonidos que la evocan.
Finalmente, el profesional mencionó que la tecnología ofrece una cantidad inalcanzable de objetos que encubren los deseos de las personas. Es más fácil, por complicado que parezca, acceder a la marca y modelo de un smartphone, que consolidar objetivos de un proyecto de vida.
“Esta falsa seguridad de resolver las complicaciones de la vida con el poder de un touch, de sentirse siempre acompañado por cualquiera de los mil contactos, así como de modificar nuestra apariencia en photoshop, llega a crear falsas expectativas de nuestra identidad y personalidad y, por lo tanto, de sentir el fracaso”, concluyó.