Come saludable hasta en la oficina
Cuando intentas llevar una alimentación sana, hay mil excusas para evitarlo “mi vida de oficina es dura y me lo impide” o “comer bien es muy caro”. Aquí desmontamos esas creencias, después de leer estos tips verás que no es tan difícil alimentarte de forma saludable.
Recuerda desayunar bien: al comer un desayuno balanceado que incluya los alimentos básicos como fruta, proteína (un huevo a la mexicana), carbohidratos (pan o tortilla) y café, tendrás menos propensión al ataque de hambre a media mañana.
Utiliza de nuevo una lonchera: si tienes tiempo de preparar tu comida antes de ir al trabajo es recomendable llevar tus propias raciones que deben incluir fruta, ensalada, algún tipo de carne y un pan o dos tortillas. Si no tienes tiempo visualiza muy bien el menú de la fonda o el restaurante donde acostumbras comer, no elijas platillos fritos y procura incluir el mismo tipo de alimentos que si llevaras tu comida al trabajo.
Huye de las tentaciones de los refrescos: la mayoría de las bebidas con gas tienen azúcar y colorantes, para un oficinista que está sentado la mayor parte del tiempo son insanos, ya que pueden ocasionar daños en los riñones.
Evita comer en los puestos de la calle: estos lugares no suelen caracterizarse por su buena higiene y cuidado en la preparación. Además, es muy probable que reutilicen el aceite, esto eleva potencialmente los triglicéridos.
Puedes comer “garnachas” pero… los mexicanos somos antojadizos y si te apetecen unas quesadillas las puedes comer, siempre y cuando no estén fritas. Combínalas con verduras como espinacas o flor de calabaza.
Si te gustan los tacos, también los puedes comer: si pides un par de tacos de carne sin freír comes algo nutritivo, muy disfrutable y que probablemente será barato.
Huye de las máquinas despachadoras: las máquinas que encuentras en muchas oficinas e incluso en hospitales tienen productos elevados en grasa, azúcares y sodio, como pastelillos y frituras.
Camina lo más que puedas: si tienes oportunidad de caminar 10 o 15 minutos de tu auto o del transporte público a la oficina, ¡hazlo! También prefiere las escaleras que el elevador. Son ejercicios cardiovasculares que ayudan a mantener la figura y la salud. Además, puedes ahorrar en el costo del pasaje.
Busca frutos secos y semillas: comer nueces, almendras, cacahuates y pasas naturales es muy bueno, ya que contienen buenos ácidos grasos y demás nutrimentos esenciales. Sin embargo, al igual que con los cereales, hay que cuidar las cantidades.
Fuente: Revista del Consumidor.